La generación Pop se comercializa
Tras los fichajes de Alfaguara, Jorge Carrión publica con Mondadori y Ferré con Anagrama
Los jóvenes al asalto de la literatura española ya han tomado posiciones en las principales editoriales. La llamada generación Nocilla, por la obra de Agustín Fernández Mallo (Nocilla Dream) que llamó la atención del gran público sobre su trabajo, y que más propiamente podría calificarse como generación Pop o Afterpop, ya forma parte del catálogo de las principales editoriales españolas, en particular Alfaguara y Mondadori.
Fernández Mallo, que aparece generalmente como el nombre más distinguido, es un físico que comenzó a llamar la atención con esa obra experimental que luego prolongó en Nocilla Experience y culminó en Nocilla Lab. Además, este gallego residente en Mallorca actúa como ideólogo del heterogéneo grupo al firmar varios manifiestos, uno de los cuales incluía una frase que se ha hecho famosa: "La literatura en España se divide en escritores que combaten en la guerra civil y en escritores que combaten en la guerra de las galaxias". En otro posterior, afirmaba: "Somos la primera generación de escritores españoles que no estamos locos".
El otro firmante de esa frase era Manuel Vilas, cuyo reciente Aire nuestro es el siguiente éxito editorial de este grupo hasta el momento. En él resultan especialmente visibles las características genéricas de la presunta generación: la introducción en el relato de elementos ajenos procedentes de la música, la literatura de género o la ciencia, y un estilo libérrimo en la narración que incorpora gran número de experimentos formales, muy claramente heredero de los experimentos del estadounidense William Burroughs hace ya 40 años.
Eloy Fernández Porta, que es socio de Fernández Mallo en actuaciones audiovisuales, es el teórico del movimiento, al que dio justificación teórica en su libro de ensayo Afterpop (2006). Su trabajo y la confianza del argentino Rodrigo Fresán fue abriendo las puertas a de los integrantes de este grupo a la editorial Mondadori, donde ahora aparece una novela, Los muertos, de otro notable, Jorge Carrión.
En Mondadori publican desde hace tiempo igualmente otros dos escritores a los que se suele incluir en esta nómina, como Javier Calvo o Lolita Bosch. En un caso similar se encuentra Ricardo Menéndez Salmón, que sin embargo ha asegurado que desconoce la obra de quienes supuestamente son sus compañeros de grupo generacional.
El último premio Herralde de la editorial Anagrama tuvo como finalista a Juan Francisco Ferré con su novela Providence, una mezcla de estilos con obvios ecos de género fantástico. El ya citado Fernández Porta es otro de los escritores incorporados por este sello a su catálogo.
Presencia e interacción constante en la red
Otra de las características comunes de este grupo es su presencia constante en la red, fruto de una clara vocación de contacto con los lectores y de promoción de los conceptos de hipertextualidad y metarreferencialidad que son inherentes a su literatura. Fernández Mallo, Carrión, Vicente Luis Mora o Javier Calvo mantienen todos sus propias webs o blogs y las actualizan, en algunos casos, a diario. Lo más interesante es además la forma en que utilizan estas herramientas de manera creativa, para interactuar cada uno en la página de los otros y dar cuenta de sus proyectos de carácter multimedia.