Iberdrola cambia dos tercios del consejo y deja fuera a ACS
Iberdrola aprobó ayer en su consejo el relevo de dos consejeros que han dimitido y proponer a la junta la renovación de otros siete a los que se les acaba el mandato. Así, el primer accionista, ACS, que ha vuelto a pedir su entrada en el consejo de la eléctrica, deberá solicitarlo a la junta. La decisión llega en plena polémica sobre los límites a los derechos de voto en las empresas, que el Gobierno quiere anular.
El consejo de administración de Iberdrola acordó ayer la convocatoria de su junta general el 26 o el 27 de marzo en Bilbao, así como la aprobación de las cuentas de 2009, que la eléctrica presentará mañana en Londres. Pero, en plena tormenta por la decisión del Gobierno de acabar con los límites a los derechos de voto que pueden fijar los estatutos de las empresas, uno de los acuerdos más relevantes del consejo fue el cambio de dos tercios de los miembros del consejo sin dar entrada a ACS.
La constructora, principal accionista de la eléctrica con un 12%, ha solicitado ya tres veces su incorporación al consejo de la eléctrica: antes y después de la junta del año pasado y, de nuevo, este año. Iberdrola, tras varios cambios en el reglamento, alegó entonces que no había vacantes y este año que se trataba de renovaciones "que no suponían vacantes". Sin embargo, según el hecho relevante remitido ayer a la CNMV, además de las siete renovaciones de otros tantos consejeros que deberá aprobar la junta, la compañía comunicó la dimisión de dos consejeros independientes (José Orbegozo y Lucas María de Oriol), que serán sustituidos, según el nombramiento por cooptación decidido ayer, por María Helena Antolín y Santiago Martínez Lage.
Prima de asistencia
Iberdrola comunicó a la CNMV que estos acuerdos habían sido adoptados "por unanimidad y entre otros que no los contradicen" y entre ellos figura también el pago de una prima de asistencia a la junta de 0,005 euros brutos por acción a los presentes o representados en la junta. A ella deberá acudir ACS para reclamar su representación proporcional, según la ley de sociedades anónimas.
Precisamente, los límites de derechos de votos que figuran en esta norma son los que el Gobierno pretende cambiar, para lo que presentó el pasado día 16 una enmienda al proyecto de ley con el que se pretende transponer a la normativa comunitaria la Ley de Sociedades Anónimas.
Esta medida afecta a varias empresas que, como Iberdrola tienen limitado el voto al 10% del capital. Entre otras, Repsol y Telefónica. Concretamente en el caso de la eléctrica, la medida podría dar un giro a la batalla que mantiene con su principal accionista, según fuentes del sector.
Sea como fuere, a corto plazo no habrá novedades, pues la norma, para la que los socialista esperan contar con el apoyo de CiU, no se aprobará antes de la junta de marzo. Tampoco le otorgará muchos más votos de los que tiene, un 12%, frente al 10% actual. Además, la batalla por estar en el consejo forma parte de otro pleito legal.
Las acciones de Iberdrola cerraron ayer en 6,024 euros, al bajar el 0,6%.