España sigue ganando terreno inversor a la UE pese a la recesión
La inversión en España se resintió de la recesión económica durante el año pasado, pero el esfuerzo en relación al producto interior bruto siguió siendo notablemente superior a la media comunitaria. Según un informe publicado ayer por la Fundación BBVA, el capital acumulado por la economía española creció en 2009 un 2,8%, para situarse en 4,8 billones de euros (es decir, casi cinco veces el PIB). El avance se modera frente al 3,9% del año anterior, fruto del desplome de las nuevas inversiones, que se sitúan en valores de cinco años atrás. De hecho, la inversión real descendió un 16% en el último trimestre.
Los datos más recientes ponen fin a los años de vertiginoso crecimiento inversor de la última fase alcista de la economía (1995-2007). El grueso de la acumulación de capital se centró entonces en los servicios y la construcción, mientras la industria pasaba de representar el 28,5% del total (nueve puntos menos).
Después de las caídas, la inversión en términos de PIB cerró 2009 en el 23,6%, un nivel similar al de 1998 que supera ampliamente el 19,2% de media de la Unión Europea. Ese esfuerzo inversor explica que el PIB cayese el año pasado casi la mitad que el empleo (3,6% y 6,7%, respectivamente). Como señala el informe, el aumento del stock de capital "contribuye a reducir el efecto negativo que está teniendo el empleo sobre la capacidad productiva potencial". Un aspecto vital, dado que los analistas coinciden en que España no logrará crecimientos similares a los del último ciclo alcista una vez que supere la crisis.
Queda por ver si el país logra seguir incrementando su capital durante este año, en el que persistirá el ajuste de la inversión residencial y el Ministerio de Fomento sufrirá uno de los recortes de gasto más intensos dentro del nuevo plan de austeridad.
Navarra, Baleares y Murcia, las que más avanzan
Todas las comunidades autónomas registraron una importante capitalización durante el último ciclo alcista, que abarca doce años a partir de 1995. Los mayores avances se concentraron en Navarra, Baleares y Murcia. Si se toma en consideración los cambios poblacionales, los crecimientos de stock por habitante más notables se produjeron en Navarra, Galicia y Castilla y León, que rondaron un 4% anual, quedando en último lugar la Comunidad Valenciana.En términos de capital acumulado, con datos de 2007, se llevan la palma Madrid, Navarra y Cataluña, todas ellas con medias de stock por habitante superiores a los 120.000 euros.