Adif ralentiza obras del AVE ya adjudicadas para cumplir objetivos
El calendario manda en las obras que promueve Fomento a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). La empresa pública ha ralentizado actuaciones en tramos como el que va de Valladolid a Burgos para llegar a tiempo a la inauguración del AVE a Valencia en 2010, o a León en 2012. Obras adjudicadas en noviembre esperan aún asignación presupuestaria y no comenzarán hasta avanzado el segundo semestre.
A la espera de que se explique el plan de ajuste del gasto ordinario y la reprogramación de inversiones en todas las entidades dependientes de Fomento, una de ellas, el Adif, ha pedido un esfuerzo a las constructoras para que se adapten al calendario de inauguraciones que acompaña a las obras del AVE. Es decir, Valencia, Albacete, Alicante y León tienen prioridad sobre tramos con fechas más lejanas de inauguración pese a que los trabajos estén ya adjudicados.
Es el caso del tramo que va de Valladolid a Burgos, dividido en 11 subtramos confiados a lo largo de 2009 a 15 constructoras, la mayoría de ellas de tamaño mediano. Los últimos cuatro subtramos fueron entregados en noviembre y fuentes conocedoras de los detalles de los concursos aseguran que, en algunos casos, "falta rematar las expropiaciones por la ausencia de asignación presupuestaria, por lo que no hay obras en marcha".
Aldesa se encarga del recorrido entre Quintana del Puente y Villodrigo (11,1 kilómetros) por 58,4 millones. Entre Villodrigo y Villazopeque va a trabajar Collosa por 31,4 millones. El consorcio formado por la gallega Extraco y la extremeña Joca se apuntó el desarrollo del subtramo Villazopeque-Estepar (11,4 kilómetros) en 35,8 millones. Y la alianza de Altec con Torrescámara es responsable de rematar la línea llevándola de Estepar a la variante de Burgos (11,5 kilómetros) por 80 millones. En total son actuaciones por 206 millones sólo en este ramal del mapa español del AVE y se trata de adjudicaciones que afectan en su mayor parte a firmas dependientes de la obra pública nacional.
Distintas fuentes cotejadas aseguran que Adif ha comunicado a las adjudicatarias de los cuatro subtramos en cuestión que tendrán que esperar al menos hasta el segundo semestre para meter las máquinas. Un extremo que las empresas no desmienten, pero sobre el que prefieren no hacer comentarios: "Adif es nuestro cliente y le debemos confidencialidad", es lo máximo que se puede arrancar a las constructoras implicadas.
Futuras inversiones
Más explícito, el Adif intenta tranquilizar a sus contratistas con el argumento de que no se van a retirar inversiones en curso pese a que en Fomento toca apretarse el cinturón. "El año pasado licita- mos 6.700millones en obras, alcanzamos un 108% de ejecución del presupuesto y la partida para este año es superior a la de 2009", recuerdan fuentes oficiales de la empresa, "no está previsto paralizar obras ya adjudicadas, aunque los compromisos mandan y hay prioridades".
Esas obras que se anteponen a cualquier otro compromiso están relacionadas con el AVE Madrid-Valencia y Madrid-Albacete, cuya entrada en servicio se espera para finales de 2010; la conexión de Barcelona con la frontera francesa, Madrid-Alicante o Madrid- León, las tres líneas pendientes para el año 2012.
El citado tramo de alta velocidad Valladolid- Burgos es la prolongación del tramoMadrid-Valladolid; enlazará con Vitoria, Bilbao y San Sebastián, para después llegar hasta la frontera francesa. Una actuación que, en su totalidad, debería irse más allá del año 2015. Entre los retos más destacados, según documentación del Adif, figuran las integración ferroviaria de Valladolid, el Nudo de Venta de Baños (Palencia), donde se conectará con la línea Palencia- León, y la nueva estación y variante de Burgos, estas dos últimas ya en servicio.
Un portavoz de Fomento desligó ayer cualquier incidencia en torno a las actuales actuaciones del AVE del ejercicio de reprogramación de actuaciones que está llevando a cabo el ministerio de José Blanco en busca de un ahorro de 1.750 millones en 2010.
"El Ministro ya ha señalado que el transporte ferroviario, tanto de mercancías como de pasajeros, es absolutamente prioritario. Además, se hará hincapié en recortar gastos ordinarios y proteger las inversiones", señalan desde Fomento. En este sentido, José Blanco ha llamado a la iniciativa privada para inyectar 15.000 millones de euros a la inversión en infraestructuras y maneja entre los distintos escenarios la privatización de algún segmento del AVE.
Un proyecto al que accedieron las modestas
La línea Valladolid-Burgos-Vitoria se ha diseñado para que los trenes alcancen los 350 kilómetros por hora; dispondrá de dos vías electrificadas de ancho internacional y la inversión total supera los 3.000 millones de euros. Con la salvedad de Ferrovial Agromán, Comsa y Aldesa, la mayoría de las adjudicatarias son entidades de tamaño mediano, como CHM, Collosa, Altec, Vera o Puentes y Calzadas Infraestructuras.Desde las patronales empresariales se han lanzado distintos mensajes públicos en los que dicen entender los ajustes impulsados por Fomento para redundar en el recorte del déficit de España, pero son las pequeñas y medianas constructoras las que más sufrirían un ajuste en las inversiones al tener menores posibilidades de financiar con capital privado el plan extraordinario de infraestructuras.En el caso de la línea del AVE entre Valladolid y Vitoria los posibles retrasos en el arranque de las obras parece tener que ver con el enfoque del Adif hacia proyectos de inminente inauguración. Sin embargo, las constructoras afectadas también se resientes por esta ralentización de los proyectos."Lo importante es que las actuaciones están en cartera, ya adjudicadas, y que existe el compromiso de mantenerlas", insisten desde el Adif.