Alimentarse es lo primero
La crisis económica y sus efectos en la renta disponible de los ciudadanos está poniendo en evidencia los comportamientos racionales de los consumidores. Uno de ellos es la importancia de los alimentos como bien de primera necesidad. Tanto es así que el Instituto Nacional de Estadística acaba de aumentar el peso específico del grupo de alimentos en la cesta de productos con la que calcula el IPC, habida cuenta de los nuevos hábitos de los ciudadanos para afrontar la recesión. Así, este grupo pasa de ponderar el 18,07% al 18,36% en la cesta. Es la primera vez que se produce una subida en la ponderación de los alimentos desde que se calcula el IPC, hace casi 50 años. Desde 1961 la alimentación ha ido reduciéndose, conforme mejoraba la renta de los españoles. Ahora, lamentablemente, toca lo contrario.