La UE debatirá iniciativas como las de Obama para limitar el riesgo en la banca
Los ministros de Finanzas de la UE discutirán el próximo martes, día 16, propuestas como las del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, encaminadas a restringir las actividades especulativas de la banca y a hacerle devolver el dinero público usado en su rescate.
Los responsables económicos europeos debatirán estas propuestas, relacionadas con la responsabilidad del sector financiero en la crisis reciente, durante un desayuno el martes, convocado por la ministra española Elena Salgado, y las incorporarán a la agenda de la reunión informal que tendrá lugar el próximo mes de abril en Madrid.
La introducción de este tipo de medidas destinadas a limitar el riesgo en el que incurre la banca y al que, por consiguiente, arrastra a todo el sistema económico, están "encima de la mesa desde hace tiempo, incluso desde antes de la crisis financiera", según han puntualizado fuentes de la Presidencia semestral española de la UE.
Sin embargo, han cobrado actualidad con motivo de la crisis, de las iniciativas del presidente Obama y, recientemente, han sido objeto de sendas cartas, en las que los gobiernos de Suecia y Holanda animaban a la presidencia española de turno a plantear el debate dentro de la UE.
La carta del ministro holandés de Finanzas, Wouter Bos, enviada recientemente a Salgado, parte de que "la UE actuó de manera decisiva durante la crisis, manteniendo el sector financiero a flote mediante esfuerzos combinados y medidas coordinadas".
Pero añade: "Sin embargo, las señales actuales del mercado son preocupantes. Parece que las instituciones financieras que hace menos de un año necesitaban del dinero del contribuyente ahora están registrando récord de beneficios y volviendo a los comportamientos anteriores a la crisis".
"Este comportamiento es inconsistente con nuestro punto de vista, que dice que las instituciones financieras deberían centrarse en proveer de servicios financieros fiables a los ciudadanos y a los negocios", añade la misiva.
Por su parte, el titular sueco, Anders Borg, ya planteó la cuestión durante el Consejo de Economía y Finanzas europeo (Ecofin) del pasado 19 de enero, tras enviar otra carta a la presidencia y a todos sus homólogos.
Borg abogó por crear un impuesto temporal de responsabilidad por la crisis, que debería ser abonado por todas las instituciones financieras de cierto tamaño que hayan recibido ayudas públicas para sobrevivir.
El Gobierno sueco puso el ejemplo de su propio modelo de "tasa de estabilidad", introducido en 2009, y que consiste en un gravamen permanente sobre los bancos que es depositado en un fondo de estabilidad especial, cuyo volumen debería alcanzar el 2,5% del PIB en quince años.
Por su parte, el paquete de medidas propuestas por la Casa Blanca incluye la prohibición a los bancos de que apuesten en bolsa con su propio dinero y de que operen fondos de alto riesgo ("hedge funds") y sociedades de capital riesgo ("private equity funds"), entre otras acciones.
Además, la llamada "regla Volker" pretende que el fondo público de garantía de depósitos y el acceso a los préstamos de la Reserva Federal no sirvan para respaldar las operaciones especulativas de los bancos.
Otro de los riesgos que pretende prevenir la propuesta de regulación estadounidense es el llamado "too big to fail" (demasiado grande para caer, en inglés), es decir, quiere limitar el tamaño de los bancos para que, en caso de bancarrota, su caída no implique un desequilibrio para todo el sistema financiero.
Sin embargo, según fuentes diplomáticas europeas, hay algunos gobiernos europeos que, estando de acuerdo sobre la necesidad de regular las actividades de la banca y de fijar una posición común europea, no creen que las propuestas estadounidenses sean las más adecuadas para Europa.
Francia, por ejemplo, considera que los bancos generalistas (que mezclan la banca minorista y la de inversión, y que son predominantes en Europa) difícilmente pueden adaptarse a estas propuestas.