Con la deuda soberana a cuestas
Esta semana las noticias han girado en su totalidad alrededor de la sostenibilidad de las cuentas públicas de ciertos países que han vivido los excesos del mejor momento económico que tocó a su fin en 2007. Grecia ha contagiado a varias de las economías vecinas con el fuerte repunte de la rentabilidad de sus bonos y de los CDS (protecciones contra impago). ¿Cómo afecta esta situación a España? Obviamente, la situación a nivel económico es aún complicada, pero no tenemos las mismas dificultades que Grecia. Aun así, el mercado ha situado en el punto de mira a la economía española. ¿Cómo afecta a los valores españoles? No esperamos un impago de cualquiera de los países que se han puesto en riesgo, y desde este punto de vista pensamos que el mercado ha sobrerreaccionado. Destacamos que los grandes valores (Santander, BBVA y Telefónica) generan una parte significativa de sus beneficios fuera de España y sin embargo son los que más han corregido en su sector.
Siendo así, ¿qué es lo que se está descontando? Desde el punto de vista cuantitativo, el impacto es limitado (muy bajo en el capital de los bancos y en el coste de financiación de las empresas). Ahora bien, el impacto cualitativo es más relevante, dado que se descuenta un mayor riesgo sistémico, de contrapartida y de liquidez, siendo todos muy difíciles de medir. En todo caso, aplicando este nuevo paradigma (que el diferencial de deuda alemana y española siga siendo elevado) de manera perpetua a las valoraciones, el mercado sigue presentando potencial. Por todo ello, el principal componente que falta en toda esta situación es un aumento de confianza, con un plan realista de rescate en Grecia, que deje al mercado valorar exclusivamente los fundamentales. Apueste por compañías con baja deuda, buenos fundamentales y perspectivas y una estrategia clara.
Mario Lodos. Analista de Banco Sabadell