Los bancos deben tener activos líquidos para estar un mes sin financiación
Los requisitos de capital impuestos a los bancos no son suficientes para garantizar la estabilidad financiera, y los prestamistas deben tener suficientes activos líquidos para sobrevivir a una pérdida temporal de acceso a la financiación, señaló el director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), Jaime Caruana.
La capacidad y los incentivos para asumir riesgos "claramente han abrumado" las mejoras en la administración de riesgo, escribió Caruana en un documento que entregó ayer a banqueros centrales en una reunión celebrada en Sydney con motivo del 50 aniversario del Reserve Bank of Australia Symposium. Las entidades financieras no pueden mantener los riesgos subyacentes bajo control por sí solas, y necesitarán la ayuda de los reguladores para evitar amenazas al sistema, destacó el financiero.
Los reguladores mundiales han buscado aumentar la supervisión de los bancos tras la crisis financiera global que se vive desde el verano de 2007, en la que los mercados de crédito se colapsaron y los encargados de las políticas se vieron obligados a rescatar a prestamistas.
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea propuso algunos cambios en diciembre que mejorarían la calidad y cantidad de capital, y que impulsarían los activos de fácil venta que los bancos deben tener para cubrir sus necesidades de liquidez a corto plazo.
"Es necesario crear reservas de capital y liquidez en los buenos tiempos a fin de que se las pueda usar en los malos tiempos", destacó Caruana durante su intervención. "Los bancos deberían tener suficientes activos líquidos de alta calidad para poder sobrevivir a una falta de acceso a los mercados de financiación por un mes".
JP Morgan cree en la fuerza del mercado
Las reformas a la regulación financiera mundial no deben suprimir las fuerzas del mercado, dijo ayer en la reunión de Sydney Andrew Crocket, presidente de JP Morgan Chase International."Lo que ha quedado demostrado por los sucesos recientes no es que el mercado debe ser abandonado como un principio organizador de las relaciones económicas, sino que el margen para una crisis del mercado es mayor de lo que se suponía previamente", explicó Crockett."Por ende las reformas necesitan centrarse en estas fuentes de crisis en los mercados, no intentar suprimir las fuerzas del mercado", añadió.