BBVA mejora cuatro décimas su previsión de contracción del PIB para 2010
La economía española se contraerá un 3,6% en 2009 y un 0,8% en 2010, según las últimas estimaciones del Servicio de Estudios del BBVA, que mejora en dos y cuatro décimas, respectivamente, sus previsiones anteriores (-3,8% para 2009 y -1,2% para 2010), según su Observatorio Económico del mes de febrero.
Los cálculos del BBVA para 2009 coinciden con la previsión del Gobierno y también del Banco de España, que estiman también que el PIB se contrajo un 3,6%.
El Servicio de Estudios de la entidad financiera cree que en el cuarto trimestre del año pasado (mañana se conocerá el avance de datos que publica el INE) la economía "podría haber dejado de caer", o de haberlo hecho, sería "en apenas una décima".
De hecho, el BBVA cree probable que el año terminó con una tasa trimestral del PIB "en el entorno del 0%" después de cinco trimestres consecutivos de contracción.
Así, la entidad destaca que la economía española redujo su deterioro en la parte final de 2009 "de una forma más intensa de lo previsto", aunque lo hizo apoyada en factores "transitorios" o que mostrarán "escaso dinamismo" a corto plazo, como el "enorme esfuerzo de estímulo fiscal" que se adoptó el año pasado y que en 2010 inicia su retirada.
Más allá de estos factores coyunturales que explicarían el "mejor tono" de la economía española, BBVA subraya que el momento y ritmo de salida vendrá marcado por la forma en que continúen corrigiéndose los desequilibrios acumulados durante la fase expansiva y los surgidos durante la etapa recesiva.
"En general, estos desequilibrios han iniciado ya una senda de corrección, pero este proceso claramente no ha finalizado. La velocidad a la que avanza esta corrección es dispar y la forma en que se resuelvan dichos desequilibrios será clave para la recuperación", explica.
Posible crecimiento de la economía en el primer trimestre
La entidad estima que en el primer trimestre de 2010 la economía ya podría estar creciendo "en alguna décima", aunque advierte de que los recientes acontecimientos en los mercados financieros "alertan de lo incierta y débil que podría ser la recuperación a corto plazo".
De hecho, y aunque cree que el PIB podría haber "tocado fondo" en el cuarto trimestre de 2009, prevé que el crecimiento español sea "titubeante" hasta el segundo o tercer trimestre de 2010. A partir de ahí, en la parte final del año, la economía española "podría iniciar un proceso de crecimiento más sostenido y generador de empleo".
En conjunto, el BBVA calcula que el PIB caerá un 0,8% este año, con todos los componentes de la demanda en negativo, salvo el consumo de las administraciones públicas y las exportaciones, que repuntarán un 2,9% y un 2,5% respectivamente.
El consumo privado, por su lado, "se verá todavía lastrado" por el proceso de desapalancamiento, manteniéndose la tasa de ahorro relativamente estable, en niveles similares a los actuales. La inversión productiva se resentirá y la inversión residencial continuará condicionada al proceso de ajuste del sector inmobiliario.
Vuelta a la creación de empleo en el cuarto trimestre
Según el Servicio de Estudios de la entidad, la destrucción de empleo "sólo tendrá un impacto significativo" en el primer trimestre. Así, prevé que en el segundo y tercer trimestre, "apenas" disminuya la ocupación, y opina que en el cuarto podría volver a crearse empleo.
En este contexto, considera que la tasa de paro tiene ya "poco margen alcista" y que podría situarse en una media del 19% en 2010, "apenas unas décimas por encima" de la obtenida a cierre de 2009 (18,8%).
BBVA considera que las reformas estructurales podrían acortar el camino de salida de la crisis y, en este sentido, saluda el proceso de consolidación fiscal "ambicioso" que se ha planteado el Gobierno y que va, en su opinión, "en la dirección correcta".
El plan para reducir el déficit es "factible"
La entidad apunta que el objetivo que se ha marcado el Ejecutivo en su plan de austeridad de reconducir el déficit público a niveles ingeriores al 3% en 2013 es "sumamente ambicioso", por cuanto supondría reducir el déficit en cerca de 1,5 puntos de PIB por año, pero también "factible" a medio plazo si todas las administraciones públicas "se imponen programas de control de gasto estrictos".
Por otro lado, el BBVA afirma que la apertura del debate sobre la elevación de la edad de jubilación de 65 a 67 años debe valorarse "positivamente", pero al mismo tiempo ve necesario avanzar en otras reformas estructurales "complementarias e importantes" y que reducirían "significativamente" el coste de la consolidación fiscal, y cita entre ellas la reforma laboral.