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Tendencias

Las marcas francesas apuestan por el lujo razonable

Tras muchos años centrados en los segmentos populares, los fabricantes galos buscan mayor rentabilidad.

Hace pocos años, algunos profetas del sector del automóvil daban por muertos a los fabricantes galos, al considerar que terminarían absorbidos por otras multinacionales americanas, alemanas o japonesas. Al final, el desenlace ha sido muy diferente, y tanto el grupo PSA (Peugeot Citroën) como la alianza Renault Nissan gozan de una excelente salud. Han conseguido fortalecer su posición en base a buenos productos y eficaces alianzas industriales con otros fabricantes. No obstante, su punto débil sigue siendo los segmentos de lujo, los más rentables, donde no consiguen competir con los fabricantes alemanes. Las berlinas Citroën C6, Peugeot 607 y Renault Vel Satis apenas logran ventas significativas fuera de su país de origen.

En muchos campos los productos franceses son una referencia en cuanto a lujo y estilo, y en los años treinta sus automóviles también lo fueron. Marcas como Bugatti, Delahaye, Delage o Talbot reinaban en los circuitos y en los eventos más selectos. La única de todas ellas que sobrevive es Bugatti, integrada en el grupo Volkswagen, que fue revivida recientemente y que desde 2005 fabrica su deportivo en Molsheim (Alsacia).

La nueva ofensiva gala en cuanto a productos premium se dirige a modelos de tamaño compacto. Responden a un concepto de lujo asequible, razonable y de bajo consumo. Ya se sabe que el paradigma del lujo en formato reducido es el Mini de BMW Group, que ya va por su segunda generación. El Fiat 500 presentado en 2007 también está considerado un utilitario premium. La fórmula es muy rentable, porque estos coches se pueden vender a un precio claramente superior al de otros automóviles de su categoría. Citroën quiere jugar en esa liga y para ello han creado su nueva línea distintiva DS. Estas siglas hacen referencia al mítico DS tiburón, un coche de alta gama que logró un gran éxito en los sesenta y setenta.

Vuelven las siglas DS

El nuevo DS3 (más adelante se ampliará la gama con el DS4 y DS5) no es tan innovador pero tiene atractivos suficientes como para lograr el éxito. Está concebido de forma que el cliente pueda diseñarlo hasta el último detalle. De hecho se expone en un área especial dentro del concesionario. Al igual que ocurre con el Mini y el 500, el DS3 permite que el techo (cuatro colores a elegir), la carrocería, las carcasas de los retrovisores o las llantas (de hasta 17 pulgadas) se puedan personalizar. En el interior, la banda del cuadro de instrumentos, el pomo de la palanca y otros revestimientos se pueden vestir con numerosos tipos de tejidos y colores.

Uno de los servicios específicos de los modelos DS será el servicio Freedrive, que permitirá al cliente contar con un vehículo de sustitución durante el mantenimiento de su coche. Básicamente, el DS3 es como el nuevo C3 pero con carrocería tres puertas, aunque con detalles más cuidados y muchas más opciones de personalización. Mide 3,95 metros de largo, que viene a ser lo mismo que un Opel Corsa o un Renault Clio. La gama de motores está compuesta por cinco opciones, dos diésel y tres gasolina. Los primeros desarrollan 90 o 110 CV, y los segundos 95, 120 y 150 CV.

Todos sus mecánicas son comunes con el C3, excepto el magnífico motor turbo de gasolina de 150 CV, el mismo que lleva el Peugeot 207 GT o el Mini Cooper S (pero potenciado a 174 CV). En su puesta a punto se ha buscado que tenga un comportamiento ágil, preciso y divertido, pero sin renunciar a un alto nivel de comodidad. Entre las opciones destaca un avanzado equipo de sonido de alta fidelidad. Los precios van desde los 15.100 a los 20.000 euros, aunque hay descuentos disponibles que rondan los 1.000 euros.

La apuesta de Peugeot es más ambiciosa, ya que se trata de un bello deportivo de tamaño compacto. El nuevo RCZ se pondrá a la venta en primavera y, con una longitud de 4,29 metros, será algo más grande que el Audi TT. Al igual que éste, dispondrá de pequeñas plazas traseras. Sea cual sea el color de la carrocería, el techo irá pintado en negro y los marcos laterales en color gris. El techo luce además un doble abultamiento, que permite aumentar un poco la altura de las plazas. Comparte plataforma con el Peugeot 308, el motor va delante y la tracción es también al eje delantero. La oferta estará formada por dos motores 1.6 turbo (de nuevo, el mismo que lleva el Mini y el DS3) en versiones de 156 y 200 CV. La alternativa diésel es un 2.0 HDI de 163 CV.

Clásico. Fabricado por el carrocero chapron. 189.000 euros por un 'tiburón'

El pasado 23 de enero la casa Bonhams celebró en París una de sus subastas de vehículos clásicos, en el marco de la feria Retromobile. Decenas de automóviles cambiaron de dueño, y uno de los más comentados fue un Citroën DS 21 descapotable de 1971, al ser vendido por 189.000 euros. Estos modelos los fabricaba el carrocero Henry Chapron y su cotización ha crecido mucho en los últimos años.Uno de los coches que alcanzó una cotización más alta fue el Monteverdi Hai de 1970 (398.000 euros), un exótico y muy escaso deportivo fabricado en Suiza. No obstante, lo más curioso de la subasta de Bonhams fue la venta de un Bugatti Brescia de 1925 por 260.000 euros. Este coche era especial porque recientemente ha sido sacado del fondo del lago Maggiore en Italia, donde llevaba desde 1936. El coleccionista norteamericano Peter Mullin ha anunciado que no pretende restaurarlo, demostrando la sensibilidad necesaria para dejarlo como está y respetando su decadente y oxidada belleza.

Prototipo. Anticipo del nuevo diseño. Peugeot SR1 híbrido

La firma del león expondrá en el próximo Salón de Ginebra este atractivo prototipo, un descapotable con techo duro (no plegable sino desmontable) y con tres plazas. Difícilmente se convertirá en un modelo de serie, ya que es habitual en la marca gala crear este tipo de deportivos, pero como anticipo del diseño que lucirán sus modelos futuros. En este caso, el SR1 adelanta el estilo (sobre todo frontal y trasero) de la berlina que sustituirá al actual 407.Parece que la marca sigue apostando por un aspecto felino, pero con faros de tamaño más moderado. En cuanto a la tecnología que encierra este concept car destaca su sistema de propulsión híbrido, algo que prácticamente se ha convertido en norma para cualquier prototipo. Un motor de gasolina impulsa las ruedas delanteras y uno eléctrico las traseras, y la potencia conjunta es de más de 300 CV. Todo parece indicar que así será el esquema de funcionamiento del 3008 híbrido que se lanzará en 2011, aunque ofrecerá menos potencia.

Mercado. Diez años atrás. El fracaso de 'la nueva vía' del lujo

Hace 10 años Renault diseñó una estrategia para hacerse un hueco en el mercado premium. Sus últimos modelos de lujo habían sido el Renault 25 (1985), al que sustituyó el Safrane (1992-2000). La ofensiva que abría "un nuevo camino para el lujo" fue impulsada principalmente por el diseñador Le Quement, y estaba formada por el Avantime (2001) y el Vel Satis (2002). El primero se definió como "un cupé monovolumen con cintura alta", y sus resultados comerciales fueron tan malos que salió de la gama en apenas dos años.Respecto al Vel Satis, consistía en "unificar el espacio y la comodidad interior con la calidad de marcha y las sensaciones al volante". Ciertamente era más amplio que sus rivales, pero fue uno de esos coches que no gustaron a casi nadie. Lo mismo pasó con el último Ford Escorpio, el Mercedes Vaneo de 2001 o al actual Lancia Delta. A pesar de los expertos en marketing, nadie recordó que cuesta lo mismo dibujar un coche bonito que uno feo.

Renault presentará dos 'cabrios'

En el próximo Salón de Ginebra, que abrirá sus puertas el 4 de marzo, Renault presentará dos nuevos modelos descapotables. El más interesante es el pequeño Wind, que supone un soplo de aire fresco dentro de la gama tanto por ser un concepto inédito en Renault (pequeño descapotable de techo duro y sólo dos plazas) como por su diseño. En este último aspecto Renault va a vivir una revolución, ya que desde hace poco tiempo el nuevo jefe del departamento de diseño es el holandés Laurens van den Acker, llegado desde Mazda.Lo más llamativo del Wind es el sistema eléctrico que se encarga de replegar o colocar el techo. Es de una sola pieza y bascula hacia atrás girando sobre un eje, para quedar oculto bajo la tapa del maletero. Este pequeño deportivo mide sólo 3,83 metros de largo y por lo tanto es más grande que un Twingo, pero más grande que un Clio. Aún no ha sido comunicada la fecha de su lanzamiento ni el precio ni las motorizaciones que llevará. Además del Wind, el otro descapotable que se expondrá es la versión cabrio del nuevo Mégane. Como el Mégane convertible que se vendía hasta ahora, dispondrá de cuatro plazas y un techo duro replegable eléctricamente, que además es translúcido. Según la marca, su rigidez se ha mejorado un 80% y estará a la venta en primavera.

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