El Congreso exige al Gobierno suprimir el 25% de los altos cargos
El Pleno del Congreso aprobó hoy, pese al voto en contra del PSOE, una proposición no de ley del PP instando al Gobierno a realizar, "con carácter inmediato", una profunda reestructuración que implique la reducción en un 25% del número de altos cargos y de asesores.
Se trata de la decimotercera derrota del PSOE en el Pleno del Congreso, producida por la alianza del PP con los nacionalistas de CiU y PNV, los independentistas de Esquerra Republicana y buena parte del Grupo Mixto, incluido la Unión, Progreso y Democracia (UPyD) de Rosa Díez. Los dos diputados de IU e ICV optaron por abstenerse.
La iniciativa del PP se limitaba a los altos cargos, aunque en su exposición de motivos ya se recordaba que el Congreso ha aconsejado al Gobierno la supresión de una vicepresidencia y dos ministerios. En todo caso, el texto se complementó con dos adiciones de ERC recordando al Ejecutivo esas resoluciones parlamentarias.
El PP recabó el apoyo de buena parte de la oposición pese a que su defensa de la iniciativa había sido tachada de demagógica. El portavoz de Administraciones Públicas del Grupo Popular, Rafael Merino, dijo en el debate que, con el PSOE, "cuantos más ministros y más altos cargos, más descoordinación", y proclamó que los socialistas "siguen en el despilfarro y en el derroche".
La única solución, dimisión
"Los únicos que no van al paro en este país son los socialistas y tenemos un ejemplo con el señor Chaves", espetó, en alusión al vicepresidente tercero y ex presidente de la Junta de Andalucía. "Váyanse, señores socialistas, es la mejor política económica que pueden hacer -enfatizó, recordando aquel 'Váyase, señor González', de José María Aznar en la oposición-. Cada día que siguen tienen más parados. La única solución sensata y razonable del Gobierno es que dimita".
Los portavoces de la formaciones minoritarias, aun aceptando el fondo de la iniciativa, criticaron la exposición de Merino. "No vamos nada bien, con discursos harto demagógico de la oposición", resumió el secretario general de Esquerra, Joan Ridao.
La ponente del PSOE, Meritxel Batet, expresó la disposición del PSOE para hablar de reducción de costes: "Pero ya sabemos que el debate no va de esto, sino de asumir el poder -espetó al PP-. Ustedes suben a la tribuna para decirle a un Gobierno, legítimamente elegido para gobernar, que se vaya. No lo hacen para reducir el gasto público, pues en las comunidades donde gobiernan hacen lo contrario".
Al final, el PSOE se quedó sólo votando en contra de la propuesta del PP y sufrió su decimotercera derrota en el Pleno del Congreso. La anterior fue el 19 de noviembre, cuando no pudo evitar que la oposición sacara adelante un párrafo de una moción de CiU en el que se obliga al Gobierno a presentar el proyecto de ley de Financiación Local antes del 30 de junio de 2010.
Otras derrotas del PSOE
El 27 de octubre, la mayoría de la oposición obligó al PSOE a tramitar en el Congreso una proposición, impulsada por el PNV, para modificar la Ley del Gobierno de manera que el Ejecutivo central no pueda contar con más de dos vicepresidencias y 14 ministerios. Esa fue la primera vez que el PSOE veía cómo se tomaba en consideración una reforma legal sin su apoyo y sumaba su undécima derrota en el hemiciclo.
Esa derrota tenía lugar una semana después de que el PNV ayudara a los socialistas a salvar los Presupuestos para 2010. El texto se tramitó con los votos de PP, CiU, ERC, BNG, Nafarroa Bai y también Coalición Canaria (el otro partido que apoyó al Gobierno en el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado). PSOE, IU y UPN votaron en contra, pero se quedaron en 167, por debajo incluso de los 169 diputados del Grupo Socialista. ICV y UPyD optaron por abstenerse.
El Grupo Socialista perdió su primera votación en el Pleno del Congreso el pasado 28 de abril, pocas semanas después de las elecciones vascas, cuando se aprobó, pese a no contar con su respaldo, una moción del PNV en la que se instaba al Gobierno a suprimir al menos un ministerio en 2010.
El 19 de mayo de 2009 llegaron otras cinco derrotas, cuatro de las cuales se produjeron en las votaciones de las propuestas de resolución que se derivaron del Debate sobre el estado de la Nación -tres iniciativas del PNV y una de ERC-IU-ICV- y la otra llegó tres horas después cuando el PP logró aprobar su moción sobre medidas para superar la crisis que atraviesa del sector agrario, que había pactado con CiU y ERC.
Un mes después, el 26 de mayo, el PSOE incrementó su cuota con otras dos votaciones perdidas. Los socialistas se opusieron sin éxito a sendas iniciativas del PP en las que se solicitaba al Gobierno, por un lado, que repusiese las partidas presupuestarias destinadas al gasto social y, por otro, que aplicara un 'plan de choque' para las familias sobreendeudadas en el que se incluya la creación de un fondo estatal para resolver los problemas suscitados por las deudas hipotecarias. Ambas propuestas fueron apoyadas por las formaciones nacionalistas y otras minorías.
Otra doble derrota llegó el 16 de junio, cuando el PSOE vio cómo, contra su voluntad, se aprobaban dos propuestas incluidas en una iniciativa de referidas a la supresión de los Ministerios de Cultura, Vivienda e Igualdad y a la exigencia de presentar ante la Cámara un Plan de Modernización General del Estado.