Zapatero frena las críticas del PSOE a su giro económico
El presidente del Gobierno consiguió ayer de la Ejecutiva federal del PSOE una defensa cerrada de las reformas que se propone llevar a cabo para afrontar la recesión, un primer paso para frenar las críticas internas que han suscitado sus últimos anuncios.
A la reciente rendición de cuentas en el Comité Federal le siguieron ayer las explicaciones a la Ejecutiva del partido. Hoy le tocará el turno al Grupo Parlamentario. José Luis Rodríguez Zapatero busca un cierre de filas que no cuestione la nueva fase de su política económica, con la que intenta convencer a los mercados de que España dispone de un guión definido para superar la crisis y voluntad de desarrollarlo. Mientras el equipo económico se ocupa de ello en las plazas financieras de Londres y París, el presidente se trabaja el interior del PSOE, donde no pocos dirigentes regionales temen verse arrastrados por el descrédito gubernamental en las elecciones de mayo del año que viene.
Zapatero logró ayer su objetivo pues, al margen de las opiniones de numerosos miembros de la Ejecutiva federal, este órgano como tal avaló su giro económico, la urgencia de abordar la reforma laboral anunciada el viernes y la conveniencia de abrir el "valiente debate" de las pensiones para garantizar la viabilidad del sistema de Seguridad Social a medio y largo plazo.
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, puso voz al criterio unánime de la dirección del partido: "Si ha habido confusión, nos esforzaremos por explicar mejor las cosas. El fondo de las reformas anunciadas lo compartimos todo el partido. Hay una necesidad urgente de tomar decisiones en el mercado laboral, sin perder un minuto, y de abrir un debate valiente sobre las pensiones porque nuestro proyecto será juzgado también por cómo salimos de la crisis, sin dejar a nadie en la cuneta".
La dirección del PSOE realizó un llamamiento a todas las comunidades autónomas para que "arrimen el hombro" ya que tienen cedidas las competencias sobre empleo.
Obligado a explicarse en el Congreso
Diputados y senadores escucharan hoy de boca de Zapatero sus prioridades para los próximos meses en un momento en el que los ánimos en el Grupo Parlamentario están debilitados por los últimos tropiezos del Gobierno y el avance del PP en todas las encuestas.La última vez que Zapatero reunió a su grupo parlamentario, al comienzo del anterior periodo de sesiones, el discurso del Gobierno era contrario a abordar una reforma laboral, ya que entonces consideraba que el origen de la crisis era financiero y no hacía falta ninguna iniciativa en este ámbito. Tampoco había asomado ninguna propuesta oficial para fortalecer el sistema de pensiones.De estas reformas y de la evolución del desempleo tendrá que dar cuenta Zapatero en el Congreso en breve ya que el PP ha registrado su petición de comparecencia y ésta va a ser apoyada por CiU, el PNV, ERC y otros grupos de la oposición. El portavoz del Grupo Socialista, ha contactado con los diversos partidos para pulsar sus posiciones y tendrá difícil evitar la presencia de Zapatero en un pleno monográfico, por lo que él mismo pedirá comparecer.