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Los hijos de los propietarios abandonan el órgano

Marsans reordena el consejo para dar mayor control a Díaz Ferrán y Pascual

El grupo turístico Marsans, propiedad Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, está llevando a cabo una reestructuración de su consejo de administración que supone la salida de todos sus miembros con el objetivo de que los dos empresarios refuercen su control del órgano de gestión de la sociedad. Los dos últimos en abandonar su puesto en Viajes Marsans han sido Ignacio Pascual de la Riva y Gerardo Díaz Santamaría.

Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual han puesto en marcha un plan de reestructuración del gobierno de Viajes Marsans, la cabecera del grupo turístico. Según publicó ayer el Boletín del Registro Mercantil (Borme), Gerardo Díaz Santamaría, consejero delegado de Trapsa, e Ignacio Pascual de Riva, vicepresidente y consejero delegado de Air Comet, han cesado como miembros del consejo de administración. Estos dos últimos directivos son hijos de los propietarios de Marsans.

Según ha confirmado a CincoDías Gonzalo Pascual, estos ceses se unen a otros que se vienen produciendo en el consejo de administración y responden a la decisión aprobada a finales de 2009 de que Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual figuren como administradores únicos de Viajes Marsans. En los últimos días han abandonado el consejo de Marsans José Félix de Rivera García Manzano, Emilio Novela Berlín y Carlos de Borbón Dos Sicilias y de Borbón, según consta en Boletín Oficial del Registro Mercantil.

Con esta decisión, ambos empresarios estarían dando un paso al frente convencidos de que, pese a las dificultades que atraviesan algunas de sus empresas (Air Comet cerró el 21 de diciembre tras embargarle un juez británico los aviones), hay otras compañías que están saneadas y tienen futuro por delante.

Los dos últimos consejeros que han cesado en sus puestos son Díaz Santamaría, consejero delegado de Trapsa, y Pascual de Riva, que es vicepresidente y consejero delegado de Air Comet. Fuentes jurídicas interpretan la salida de consejeros dentro del proceso de reestructuración en que está inmerso el grupo como consecuencia de su delicada situación financiera.

Se da la coincidencia de que estas empresas han adquirido gran relevancia en las últimas semanas. Por un lado, Air Comet anunció el 21 de diciembre que dejaba de volar después de que un juez británico le embargara los aviones por impago al banco que se los tenían arrendados en leasing. Por otro, está Trapsa, que es la filial de transporte por carretera. El pasado fin de semana, Avanza confirmó la adquisición de una parte de esta compañía, y el precio podría rondar los 70 millones de euros.

Marsans atraviesa serias dificultades de liquidez. De hecho, está negociando con un sindicato de 15 bancos -entre ellos, Santander, Banesto, Sabadell, CAM y Bancaja- un préstamo de unos 30 millones de euros para la operativa de la presente campaña. El grupo turístico había recibido inyecciones de liquidez de este tipo en anteriores campañas, pero este el año el deterioro del mercado y de la propia situación del grupo están haciendo que las entidades sean más reticentes. Las fuentes consultadas no se atreven a pronosticar una fecha en la que se pueda cerrar la financiación y aseguran que las entidades han pedido a Marsans máxima transparencia para conocer con detalle su situación financiera y el grado de solvencia.

Futuro

Rentabilidad: los propietarios de Marsans consideran que, al margen de los problemas que puedan tener algunas de las empresas del grupo, hay otras compañías que están saneadas y tienen futuro por delante.Préstamo: el grupo está negociando un crédito de unos 30 millones de euros para la presente campaña. Los bancos, un sindicato de 15 entidades, han pedido a Marsans máxima transparencia como condición para inyectar liquidez.

Trabajo aprueba el ERE de Air Comet

Luz verde al expediente de regulación de empleo (ERE) de Air Comet, la aerolínea del grupo Marsans que cerró el 21 de diciembre. El expediente estipula la desvinculación de 74 trabajadores de la compañía de forma definitiva y que otros 605 puedan acogerse a un expediente temporal durante cuatro meses. El documento no ha sido sufrido modificaciones en su paso por el Ministerio de Trabajo. De esta manera, los empleados de Air Comet, tanto los que se acojan al ERE temporal como los que queden desvinculados de la compañía definitivamente, podrán cobrar el paro desde el 10 de marzo.La empresa se comprometió con los trabajadores a presentar el concurso de acreedores antes del próximo 1 de marzo. La decisión del cese de las operaciones se debió a la sentencia de un juez británico, a petición del banco alemán Nordbank, que embargaba los cinco aviones con los que operaba Air Comet por impago de su alquiler. Astra, la filial de Marsans a nombre de la cual figuraban los contratos de leasing de los aviones, adeudaba al banco alemán 17 millones de euros. El cierre de Air Comet dejó a unas 7.000 personas atrapadas en los diferentes aeropuertos en los que operaba esta compañía, entre Madrid y varios países Latinoamericanos, por lo que el Ministerio de Fomento preparó un plan de urgencia.Por otro lado, la Asociación Catalana de Agencias de Viaje (Acav) ha propuesto la creación de un fondo de garantía público-privado para proteger a los usuarios ante posibles ceses de compañías aéreas. Cuenta con el apoyo de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) para hacer la petición formal al Ministerio de Fomento.

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