Un Aston Martin para familias... pero ricas
Te quiero. Nunca encontraré otra chica como tú. ¿Te casarás conmigo?". La pregunta se la hacía James Bond, interpretado por primera y única vez por George Lazenby en 007 al servicio secreto de Su Majestad (1969), a la condesa Tracy Di Vicenzo, interpretada por Diana Rigg. Es la única vez que Bond se casó, si bien fue un matrimonio breve, pues su esposa muere antes de acabar la película.
Si cambiáramos la historia y nos imagináramos ahora a un Bond sesentón (tampoco es tan difícil esto, Roger Moore tenía 58 cuando hizo Panorama para matar), con esposa y un par de hijos, también podríamos imaginarlo ya en un Aston Martin, el clásico por excelencia que ha acompañado al personaje de Ian Fleming en un buen número de películas de la franquicia. Y es que el nuevo Rapide, presentado en el último salón de Fráncfort, es el primer modelo de la enseña británica que tiene cuatro puertas y está pensado para ser algo más que el deportivo de un solterón empedernido como el personaje de ficción que más veces lo ha conducido y, posiblemente, estrellado, para desgracia de Q, el inventor de todos los cachivaches que incorpora en las películas.
Pero el Rapide, pese a ser un coche de película, no es de ficción. Es un modelo que, tras la premiere alemana, empieza ahora a presentarse a todo el mundo. Para ello, Aston Martin ha elegido Valencia como sede. Durante las próximas tres semanas, más de 300 personas, entre periodistas y otros invitados, llegarán a la capital valenciana desde todos los rincones del planeta para probar uno de los diez Rapide que han traído. Aston Martin no ha reparado en gastos. Ha desplazado a 50 trabajadores desde Reino Unido, entre mecánicos y coordinadores, e incluso ha querido mostrar uno de los coches en un lugar poco habitual pero muy emblemático en la ciudad: el Mercado Central.
La estructura de hierro modernista, sus paradas tradicionales, con las mejores frutas, verduras, carnes y salazones de la ciudad, chocaban ayer con el reluciente plata del Rapide que se había instalado en el centro del edificio. "Aston Martin ha elegido Valencia porque el doctor Bez Ulrich Bez, director ejecutivo de la marca vino a Valencia cuando se celebró la Copa de América en 2007 y le gustó mucho", explicaron fuentes de la compañía. De hecho, en aquella edición de la competición de vela, Prada hizo una de las fiestas más sonadas precisamente en el mismo mercado, engalanado para la ocasión.
Los compradores habituales del mercado miraban ayer entre sorprendidos y escépticos al Rapide. "¿Cuánto dice que cuesta? ¿Casi 40 millones de pesetas?", se preguntaban incrédulos algunos curiosos de edad avanzada. Todo un lujo en plena época de crisis que algunos consideraban excesivo. Otros simplemente callaban, buscando con los ojos en su imaginación un momento casi inalcanzable en el que su familia deja de preocuparse por la edad de jubilación, el paro o el precio de las patatas y puede comprarse un coche así para salir a pasear los domingos.
Sólo 2.000 unidades cada año
Aston Martin ha roto un molde con este primer modelo de cuatro puertas, pero no su tradición de hacer a mano cada uno de los coches. Según explicaron los responsables de la marca desplazados hasta Valencia, la intención es construir 2.000 unidades al año. Esto supone unos 15.000 en total en la vigencia del modelo. El precio oscila entre los 199.100 euros y los 250.000. La diferencia entre el modelo más básico, si se le puede llamar así, y el más completo es en parte fruto del capricho del comprador.Dado que cada modelo se fabrica para su comprador, se personalizan detalles. De momento, Aston Martin asegura tener alrededor de 800 pedidos firmes de su nuevo coche, del que han montado unos 2.000 para su lanzamiento. El 30% de su mercado está en Europa. En España "hay pedidos del Rapide", dijeron los responsables de la marca, sin especificar cuántos. El año pasado se matricularon 39 Aston Martin en España, un 39% menos que en el ejercicio de 2008.