Zapatero reivindica en Davos la fortaleza de la economía española
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó ayer su primera intervención en el Foro de Davos para reivindicar el historial cumplidor de la economía española. Zapatero aseguró que el déficit público bajará del 3% del PIB en 2013, objetivo al que se dirige el plan de austeridad que se aprobará hoy.
España es un país serio, y ha dado pruebas de ello". Con esta sencilla frase quiso zanjar ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, las dudas que se están vertiendo desde diversos centros de análisis sobre la solvencia de la deuda española. Zapatero, que participó por primera vez en sus cinco años de presidencia en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, aseguró que, a diferencia de lo que auguró el miércoles el profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini, "ningún país va a salir del euro, sino que habrá más en el club, que es un club fuerte con un vínculo sólido de apoyo recíproco".
El presidente del Gobierno reivindicaba al hablar de esas "pruebas" los logros históricos de la economía española, desde el, en su día, improbable acceso al euro hasta la consecución de la renta per cápita media de la Unión Europea. Ahora, cuando la crisis financiera global y el desplome inmobiliario interno han llevado la tasa de paro cerca del 19% y el déficit público alrededor del 10% del PIB, Zapatero mantiene que España cumplirá el Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2013, tal como exige la Comisión Europea. En este sentido destacó que el Consejo de Ministros aprobará hoy un plan de austeridad, que en último término debería llevar el desequilibrio fiscal por debajo del 3% del PIB dentro de cuatro años.
El también presidente de turno de la Unión Europea utilizó su primera intervención en el foro para tratar de recuperar la confianza de los inversores internacionales, y resaltó la resistencia del sistema financiero español: "Ha sido la excepción en la crisis, ya que ningún banco ha quebrado durante la recesión". A su juicio, esa resistencia se debe a las exigencias regulatorias del Banco de España. Zapatero llegó a recordar al auditorio que el Banco de Santander ha ayudado al saneamiento del sistema financiero británico.
Los líderes de España y Grecia reiteran su intención de rebajar el déficit al 3% en 2013
Un grupo diverso como Estados Unidos
Zapatero contó en su mesa redonda con un apoyo de reconocido prestigio: el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet. El banquero francés coincidió en que ningún país va a abandonar el euro, a pesar de las divergencias económicas entre sus miembros. "Hablamos de 16 países que han unido sus destinos en el mismo marco, la Unión Europea, en un mercado único y una moneda única, que es una economía del mismo tipo que Estados Unidos", afirmó. Y, por tanto, "debemos ser conscientes de que Grecia no es Finlandia, España no es Alemania como Alaska no es Florida. Tenemos una economía tan grande como la de EE UU, donde también hay diversidad en términos de inflación y crecimiento".
El presidente de Letonia, Valdis Zatlers, que también participó en el debate, aseguró que su país pretende cumplir los criterios de Maastricht en 2012 para poder incorporarse a la Unión Monetaria dos años después.
En el mismo grupo de trabajo participó Giorgios Papandreou, primer ministro de Grecia, el país de la zona euro más castigado por los mercados de deuda. Papandreou reconoció que su país, que ha llegado a manipular cuentas para presentárselas a la Comisión Europea, tiene en primer término "un déficit de credibilidad". Al igual que Zapatero, el líder griego reiteró su propósito de reducir el déficit público al 3% del PIB en 2013.
Los riesgos de una retirada temprana de los estímulos
Parte de los ponentes alertaron en la jornada de ayer en Davos del peligro de retirar demasiado pronto los estímulos económicos. El viceprimer ministro chino, Li Kequiang, advirtió de que la recuperación global está todavía "lejos de ser segura", por lo que reclamó cautela a unos bancos centrales que ya están empezando a eliminar las medidas extraordinarias de estímulo monetario. "La comunidad internacional debería elevar la coordinación de sus políticas macroeconómicas y retirar los estímulos en el momento adecuado", resumió Li, al que diversos analistas observan como futuro primer ministro del gigante emergente.
John Lipsky, director general adjunto del Fondo Monetario Internacional, explicó a Reuters que, aunque el organismo acaba de elevar sus previsiones económicas, éstas siguen presentando fuertes diferencias en el ritmo de la recuperación. "No hay que salir demasiado pronto, hay que pensar en el largo plazo", advirtió.
El presidente del G-20 reclama ya una "agenda poscrisis"
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-Bak, que ejerce la presidencia rotativa del G-20, abogó por que el grupo establezca ya una agenda poscrisis "que asegure un crecimiento equilibrado de la economía mundial en los próximos años". El líder surcoreano reclamó reformas en la regulación financiera para limitar la naturaleza procíclica del sistema y lidiar con el problema de las instituciones "demasiado grandes para quebrar", en línea con la propuesta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Lee, que será anfitrión en la cumbre del G-20 de noviembre en Seúl, instó también a que se establezca una red de salvaguarda financiera global, que mitigue la volatilidad de los flujos de capitales.
Lee afirmó además que la conclusión de la Ronda de Doha de la OMC durante este año debería tener "la máxima prioridad". El presidente de la organización, Pascal Lamy, advirtió de que es pronto para saber si los líderes mundiales se comprometerán al respecto.
Las claves
Mensajes de Zapatero en el foro de Davos
-Credibilidad. España es un país serio y responsable, y lo ha demostrado "cumpliendo el Pacto de Estabilidad desde que entró en el euro".
-Fortaleza. El sistema financiero español "ha aguantado bien la crisis, gracias a la regulación del Banco de España".
-Confianza. "El déficit público será inferior al 3% del PIB en 2013". Hoy se presenta un plan de austeridad al respecto.
-Reformismo. El Gobierno aprobará en la próxima quincena reformas en las pensiones y el mercado de trabajo "para garantizar la sostenibilidad de la protección social".