Caja Madrid cierra mañana las elecciones más polémicas de su historia
Caja Madrid elegirá mañana al ex ministro Rodrigo Rato como nuevo presidente y cerrará otra página en sus más de 300 años de historia, al dar por finalizado el proceso electoral más largo y polémico jamás vivido para renovar sus órganos de gobierno.
Con la llegada del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la presidencia de la cuarta entidad financiera, Miguel Blesa, que ocupaba el cargo desde septiembre de 1996, dejará de estar al frente de ella.
Lo hará porque, a pesar de que Blesa reconoció recientemente que ha sido un placer trabajar en la caja y se habría quedado encantado, las maniobras políticas y las modificaciones legislativas le cerraron cualquier posibilidad de continuar otros seis años más como presidente.
El proceso electoral comenzó en noviembre de 2008 con dudas de interpretación sobre si Blesa podría optar a un tercer mandato, pero éstas desaparecieron cuando el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid modificó la normativa regional de cajas sobre la que se deben basar los estatutos de Caja Madrid.
La nueva ley nacía supuestamente para mejorar la representación de todos los sectores en la caja, pero al mismo tiempo impedía que el presidente pudiera ser elegido sin el beneplácito de la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre.
Con el nuevo reparto ganaron especialmente las entidades representativas, pero también la Comunidad de Madrid, en detrimento de las corporaciones municipales y dentro de éstas, el Ayuntamiento de Madrid resultó ser el gran perjudicado.
Eso explica las reclamaciones de esta corporación a la justicia, lo que se interpretó como un duro golpe del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, en el supuesto enfrentamiento contra su compañera de partido Esperanza Aguirre.
Posteriormente, ya en la primavera de 2009, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de cajas de Aguirre, que posteriormente retiró cuando ésta aceptó algunas modificaciones.
Y, antes del verano, las elecciones se retomaron con el objetivo de que el sucesor de Blesa, también próximo al PP, llegara antes de que acabara 2009 y se renovaran también a 195 miembros de la Asamblea General de la caja y a 13 vocales del consejo de administración.
Sonaron entonces como candidatos el diputado Manuel Pizarro, el ex secretario de Estado Luis de Guindos e incluso el vicepresidente de la Comunidad de Madrid -y mano derecha de Aguirre- Ignacio González.
Al final, ya en octubre, surgió el nombre de Rodrigo Rato, como el "hombre de consenso" y a partir de entonces todo transcurrió con una sorprendente naturalidad.
Tras algunas negociaciones y promesas con todos los sectores, se garantizó que el ex ministro será elegido mañana presidente por unanimidad ya que se someterá a votación una lista pactada, que renovará sólo al 40% del Consejo de Administración, que quedará temporalmente formado por 22 representantes.