Popular se compromete a "batir" la previsión del mercado en plena crisis
El presidente de Banco Popular, Ángel Ron, cree que lo peor de la crisis ha pasado, aunque afirma que el ejercicio "será duro". Defiende el modelo del grupo, su fortaleza y rentabilidad, razón por la que se compromete a "batir las expectativas de los analistas" este año. Coincide con Banesto y Sabadell en que el crédito se está reanimando, tendencia que aprovechará. Popular ganó 766,13 millones en 2009, con una caída del 27,2% tras destinar 480 millones a provisiones cautelares.
En contra de lo que tradicionalmente sucede cuando presenta resultados, en esta ocasión los títulos de Popular se dispararon y cerraron con la mayor subida de las empresas que cotizan en el Ibex, el 5,48%. Los mensajes positivos lanzados por su presidente sobre el futuro del banco en 2010 y la presentación de unos resultados, que aunque con caída del 27,2%, superan las expectativas del mercado lograron convencer. Lo mismo espera para este año. Ron, de hecho, se comprometió a "batir" las previsiones del mercado y crecer más que sus más directos rivales.
La entidad ha logrado crecimientos de dos dígitos en todos sus márgenes. Y su beneficio atribuido en el último trimestre aumentó el 24,08% sobre el mismo periodo del año anterior, "por encima de estimaciones de analistas", explicó Ron, que calificó los resultados anuales del grupo como "muy buenos".
El ejecutivo considera que para Popular lo pero de la crisis ha pasado, y tras realizar provisiones cautelares -por indicación del Banco de España como el resto de la banca- por 480 millones, tiene un "gran colchón de provisiones genéricas -que llegan a los 850 millones-" para cubrir la morosidad prevista para este ejercicio. De las dotaciones extra 335 millones fueron para el fondo de riesgo de crédito y 145 para inmuebles.
El grupo ganó 766,1 millones, el 27,2% menos, tras realizar dotaciones cautelares por 480 millones
El banco, de hecho, cree que su tasa de morosidad tocará techo en junio para comenzar después a descender. Por ello, mantiene que con el nivel total de provisiones acumuladas el banco tendrá que destinar menos fondos a cubrir los créditos impagados. El grupo cerró el pasado año con una morosidad del 4,81%, una de las tasas más altas de los bancos, pero explica que en los últimos dos trimestres se ha reducido las entradas en morosidad. Espera así que esta ratio llegue como tope al 5,5% para luego descender. Popular tiene 600 personas trabajando en la lucha contra la morosidad.
La entidad seguirá apostando por el crecimiento orgánico, aunque aprovechará "las oportunidades comerciales que ofrecen las crisis". Pero su "objetivo inmediato no es comprar bancos", aseguró el director general corporativo y financiero, Jacobo González-Robatto. "No ambicionamos ni negocios, ni redes de otros, sino aprovechar las oportunidades que la situación actual ofrece a los bancos más fuertes por capital y generación de beneficios", reiteró Ángel Ron. Su apuesta para este ejercicio se centrará en seguir prestando dinero y captando depósitos, "como hemos hecho en 2009", explicó Ángel Ron. Al final del ejercicio, la entidad tenía concedidos créditos por 97.363 millones de euros, con un crecimiento del 4,2% -el 43% de su inversión corresponde a pymes-. Los depósitos de la clientela se elevaron el 15,3% al sumar 59.558 millones, impulsados por el incremento del 23% de los depósitos a plazo. Estos crecimientos han permitido a Popular ganar cuota de mercado en créditos en seis puntos básicos y 10 en depósitos.
Solvencia, venta de pisos y de oficinas
Su core capital o capital básico ascendiende al 8,61% -7,17% un año antes-, uno de los más altos de la banca europea. Y pese a que no tiene intención de volver a ampliar capital, sí seguirá con su política de reforzar sus recursos propios, ya que considera que no es tiempo de escatimar capital. Popular espera volver a destinar a dividendos la mitad de sus beneficios. A diferencia de otras entidades financieras Popular espera mejores momentos para vender su stock de inmuebles y suelo adjudicado, en el que tiene invertido 2.700 millones. El grupo vendió el pasado año su red de oficinas por las obtuvo unas plusvalías de 450 millones, pero a diferencia de otras entidades, Popular optó por venderlas una a una directamente en su red.
Ron cree que la reforma de las cajas es lenta
Ángel Ron apostó porque el proceso de reestructuración financiera en España se haga "cuanto antes", ya que la incertidumbre perjudica tanto a la entidad en particular como a todo el sistema financiero español en general. Y luego advirtió de que si otros países finalizan su proceso, éste será más difícil de culminar en el país. Su opinión coincide con la de otro banquero, el consejero delegado de Bankinter, Jaime Echegoyen, quien el viernes pasado también se quejó del retraso de la reforma del sistema financiero español y, más en concreto, el de las cajas de ahorros.El presidente de Banco Popular consideró que "ya sabemos todos que cuando otros hayan acabado la reestructuración, las normas serán cada vez más rígidas".Ron apostó por que las inyecciones de capital que tengan que realizarse en la banca impliquen una reducción de la capacidad instalada de las entidades en cuestión, y que se establezcan garantías para que las ayudas no afecten a la libre competencia de mercado.Sobre la futura reforma financiera con la que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pretende reducir los riesgos que asume la banca y que podría acarrear el establecimiento de una tasa, Ron estimó que su aplicación en España "no tiene excesivo sentido". Sí apoyó la separación entre la banca comercial y la de inversión, así como las exigencias de más capital.
La cifra
5,5% es la tasa de morosidad tope a la que espera llegar, a partir de ahí irá bajando, lo que puede suceder en junio. Ahora la mora se sitúa en el 4,81% y su cobertura en el 50,27%, frente al 73,03% de un año antes. Las provisiones para insolvencia suman 2.770 millones.