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Subió a 302 puntos básicos

El diferencial de la deuda griega alcanza el máximo desde la llegada del euro

La salud de las cuentas públicas de Grecia preocupa cada vez más al mercado. El diferencial de la deuda griega respecto a la alemana tocó ayer los 302 puntos básicos, el máximo desde que el país ingresó en el euro, para después cerrar en 288.

La prima de riesgo de Grecia se dispara. La falta de credibilidad del país, pese a su intento de convencer al mercado de que es capaz de presentar un plan de acción que reduzca el déficit, se hizo sentir con virulencia ayer. Los inversores, una vez más, huyeron de la deuda griega y buscaron refugio en los bonos alemanes.

Dadas las incertidumbres, el mercado se ha vuelto cada vez más selectivo a la hora de conceder financiación. Así, el temor a un rescate de Grecia cobró fuerza ayer, un miedo al que se sumó también la creciente expectativa de subidas de tipos de interés antes de lo esperado.

Este cóctel aumentó la volatilidad y provocó que el diferencial de la deuda alemana respecto a la griega escalara hasta los 302 puntos básicos ayer, contagiando por el camino a otros países como España. Con el paso de las horas, no obstante, y gracias a mensajes tranquilizadores de las autoridades el diferencial se estrechó para concluir en 288 puntos básicos.

El ministro de Finanzas griego ayudó a tranquilizar los ánimos al asegurar que el país no necesitará un paquete de rescate para reducir el déficit. José Manuel González-Páramo, miembro del consejo del BCE, también fue contundente al asegurar que Grecia no requerirá ayuda del FMI y calificó de "absurdas" las especulaciones que hablan de la posible suspensión de pagos del país.

Pocos expertos dan credibilidad a esos miedos o a que Grecia sea expulsada del euro. "Sigo siendo relativamente optimista. La expulsión de Grecia del euro sería dramático para el país y otros miembros. Por ejemplo, Alemania sufriría una avalancha de inmigración", comenta Juan Ramón Caridad, de Atlas Capital. Experto que espera que la UE aumente la presión sobre Grecia para aplicar reformas de calado, precisamente lo que parece demandar el mercado. "La falta de acción está pesando en el ánimo de los inversores. La presentación de planes de consolidación convincentes ayudará a limitar el aumento de diferenciales", comenta Pablo Guijarro, de AFI.

Planes que también se exigen a otros países como España o Portugal. Así, el diferencial de la deuda española, afectada por estos miedos, cerró ayer a 80 puntos básicos, el nivel más alto desde el pasado julio.

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