Caixanova cerró 2009 con una tasa de morosidad del 4,89%
Caixanova cerró el ejercicio 2009 con una tasa de morosidad del 4,89% y con un fondo de provisiones de 715,3 millones, que le serviría, según asegura, para afrontar cualquier posible contingencia futura tanto de su cartera crediticia como debido a una mala evolución de los mercados.
A través de un comunicado, la entidad financiera destacó que su índice de morosidad es inferior al de la media del conjunto de las cajas de ahorros, que en noviembre ascendía al 5,10%, y que de esta manera acumula once meses consecutivos conteniéndola.
Caixanova también consiguió mejorar paulatinamente su ratio de cobertura, que ha pasado del 66,12% en enero al 75,57% actual. A este respecto, la caja gallega resaltó que la media del sector no alcanzaba el 54% en noviembre, según los datos publicados por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).
En cuanto a sus provisiones, la entidad se reforzó en 2009 con dotaciones por valor de 411,9 millones de euros, de los cuales hasta llegar a los 715,3 millones mencionados, de los cuales el 20% -147 millones- son de carácter genérico y voluntario.
La comparativa de todos estos datos se hace más acusada al tener en cuenta sólo las cajas de ahorro que tienen un tamaño similar al de Caixanova, es decir, las situadas en el Grupo 2 de la segmentación realizada por la CECA. Según esas cifras, la morosidad media es de un 5,76% y el índice de cobertura se eleva al 67,8%.
Crecimiento en préstamos e hipotecas
Caixanova también subrayó que no ha dejado de proporcionar liquidez a empresas y familias a pesar de estos ratios, ya que a lo largo de 2009 concedió 6.147 hipotecas y 48.792 préstamos personales por importes totales de 1.061 y 1.173 millones de euros, respectivamente, lo que supone un aumento del 2,8% respecto al volumen vivo de hace un año.
Asimismo, la inversión crediticia bruta ascendía a 31 de diciembre a 18.475 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 3% respecto a 2008.
Además, la entidad señaló que prevé mantener la intensidad de esa actividad crediticia, destinando 3.100 millones de euros a nuevas operaciones de crédito con el objetivo de mantener el apoyo a las empresas y familias y de impulsar el desarrollo de nuevos proyectos empresariales que generen competitividad y empleo.