Fiscalidad, finanzas griegas y próximo relevo en el BCE centran la reunión del Eurogrupo
La lucha contra el fraude fiscal, la pésima calidad de las estadísticas griegas y los primeros tanteos para la elección de un nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo centrarán la agenda de los ministros de Finanzas europeos la semana que comienza.
Los ministros de la zona del euro, que celebran el lunes la reunión mensual del Eurogrupo, podrían abordar ya la cuestión del relevo del vicepresidente griego del BCE, Lucas Papademos, cuyo mandato finaliza en mayo.
El tema no figura oficialmente en el orden del día del Eurogrupo ni del Ecofin (los 27 ministros de Economía y Finanzas de la UE), que se reunirá al día siguiente, pero puede ser suscitado en cualquier momento por el presidente de la zona euro, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, si considera que es posible un consenso, según dijeron fuentes comunitarias.
Se cita como candidatos para la vicepresidencia al gobernador del Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch; a su colega portugués, Vitor Constancio; y al belga Peter Praet.
Los miembros del Eurogrupo sí podrían confirmar, por otro lado, a Juncker, como presidente de este foro por otros dos años y medio.
En diciembre pasado, tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, los Dieciséis acordaron proceder a la elección de presidente por un mandato completo y constataron que la de Juncker era la única candidatura, pero decidieron retrasar su nombramiento hasta enero.
No es del todo ajeno a esta táctica el hecho de que Juncker, primer ministro luxemburgués, tiene la clave para desbloquear la revisión de la directiva sobre fiscalidad del ahorro, asunto que el Ecofin intentará hacer avanzar el martes.
La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, se estrena ese día como presidenta de turno del Consejo Ecofin.
La presidencia española de turno de la Unión Europea ha propuesto un "debate político en profundidad" entre ministros de Economía y Finanzas, sin nuevos documentos, para tratar de desbloquear el paquete legislativo sobre gobernanza fiscal.
El Consejo de Economía y Finanzas de la UE (Ecofín) debatirá la revisión de la directiva sobre la fiscalidad del ahorro, una nueva directiva sobre cooperación administrativa, así como la negociación de acuerdos con Liechtenstein, Suiza, Andorra, San Marino y Mónaco para la lucha contra el fraude.
Todo el paquete permanece encallado por la oposición de Luxemburgo y Austria, los únicos países de la UE que mantienen el secreto bancario.
Luxemburgo y Austria permanecen enrocados sobre dos cuestiones.
Por un lado, piden que se apliquen las mismas exigencias de intercambio de información fiscal automático a los países terceros competidores y, por el otro, desean que se alargue el periodo de transición para ellos hasta la firma de un acuerdo con Suiza.
La directiva sobre la fiscalidad de los rendimientos del ahorro, actualmente en vigor, establece que esos dos Estados miembros abandonarán su actual sistema temporal de retención en la fuente y pasarán al régimen de intercambio automático de información fiscal, una vez que la UE concluya acuerdos contra el fraude con las principales plazas financieras vecinas.
Como consecuencia de la crisis financiera, esos países terceros -Liechtenstein, Suiza, Andorra, San Marino y Mónaco- ya se han comprometido, bajo la presión del Grupo de los Veinte (G-20), a aplicar los estándares de la OCDE que prevén el intercambio de datos bancarios entre Estados, "a petición" de una administración fiscal y no de forma automática.
En diciembre, la presidencia de turno sueca de la UE tuvo que arrojar la toalla después de constatar que Luxemburgo y Austria no están dispuestos a entrar en el régimen de intercambio "automático" de información mientras sólo se exija a otros, especialmente a Suiza, aplicar las normas menos severas de la OCDE.
El Ecofin instará, por otro lado, a Grecia, a reformar con carácter prioritario su sistema estadístico, para evitar que se repita el escándalo de los datos de déficit y deuda falsos suministrados a Bruselas.
Según un borrador consensuado ya a nivel técnico, el Consejo respaldará un reciente informe de la Comisión Europea, muy crítico, y aprobará una declaración en la que urge al Gobierno griego a afrontar "con decisión" todas las insuficiencias detectadas y a garantizar a la autoridad estadística independencia y medios.
El miércoles pasado la Oficina de estadística de la UE (Eurostat), órgano dependiente de la Comisión Europea, publicó un detallado informe especial en el acusaba a Grecia de presentar "datos incorrectos" y de "falta de respeto por las normas contables y el calendario de notificación".
"El sistema actual no garantiza la independencia, integridad y responsabilidad de las autoridades nacionales de estadística", llega a decir el documento, que había sido encargado en noviembre por el Ecofin.
Por este motivo, el Consejo pedirá al Gobierno heleno que tome cartas en el asunto con carácter "prioritario", mediante "la puesta en marcha de prácticas de trabajo transparentes en las distintas instituciones", cuya integridad y control deberá garantizar.