"Es difícil saber hasta dónde se puede aumentar la longevidad"
Lleva toda una vida dedicado a la investigación. Su trabajo sobre las propiedades del óxido nítrico le valió, entre otros galardones, el Premio Nobel de Medicina de 1998. En la actualidad, este neoyorquino de 69 años se dedica a divulgar cómo llevar una vida saludable
Han pasado casi 25 años desde que hizo el descubrimiento que marcó su vida -y la de muchos otros-. En 1986, el doctor Louis Ignarro demostró que el óxido nítrico, un gas tóxico expulsado por los coches y las plantas de energía, no sólo está presente en los mamíferos sino que además desempeña un importante papel en la regulación sanguínea. El hallazgo les valió a él, a Ferid Murad y a Robert F. Furchgott el Premio Nobel de Medicina en 1998. El doctor Ignarro compagina en la actualidad la dirección del Departamento de Farmacología Médica y Molecular de la Universidad de Los Ángeles (UCLA) con una frenética agenda que le lleva de conferencia en conferencia por medio mundo.
¿Qué es el óxido nítrico y qué propiedades tiene?
Dicho llanamente, el óxido nítrico (NO) es un gas. Sabemos de su existencia desde hace siglos. Lo que no sabíamos es que los organismos animales son capaces de segregarlo. Nuestro laboratorio fue el primero en demostrar que los vasos sanguíneos segregan NO para dilatarse y aumentar la corriente sanguínea.
¿Cuáles son las aplicaciones prácticas de su descubrimiento?
Nuestro cuerpo produce NO para protegernos de las enfermedades cardiovasculares. Por eso las farmacéuticas trabajan en el desarrollo de medicamentos que estimulen su formación en el organismo para prevenirlas. Y eso es muy importante, sobre todo si se tiene en cuenta que las enfermedades cardiacas son la principal causa de mortalidad en el mundo y que el 60% de los humanos sufren patologías de este tipo. Serían fácilmente evitables si se estimula la creación de NO, además de hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada.
¿Ve posible, entonces, aumentar la longevidad del ser humano?
Por supuesto. Aunque es difícil decir hasta qué punto. Muchísima gente muere innecesariamente de ataques al corazón, normalmente a partir de los 50 años. Si la gente produjese más NO y llevase una vida sana, se podría incrementar la esperanza de vida de los enfermos potenciales en un 30%.
Usted viaja por el mundo impartiendo conferencias sobre los beneficios de llevar una alimentación sana. ¿Qué relación tiene eso con los problemas cardiovasculares?
El nexo común es el NO. El hombre sabe desde hace milenios cuál es una dieta saludable y cuál no, pero no se sabía por qué. Se ha demostrado que los niveles altos de grasas saturadas y azúcares disminuyen la producción de NO en el cuerpo, mientras que las grasas no saturadas y los aminoácidos omega 3 aumentan su formación. También sabemos que los antioxidantes, presentes en la fruta funcionan como estabilizadores del NO. Por eso los generan las plantas: para retener el NO y evitar la oxidación, es decir, la muerte. He aquí por qué llevar una alimentación sana afecta muy positivamente a nuestra salud.
¿Por qué necesitamos hacer ejercicio, además de llevar una buena alimentación?
Los antiguos griegos ya sabían que a más ejercicio, más salud. Lo que no sabían es que, una vez más, la explicación la encontramos en el NO. El cuerpo humano lo produce en altas dosis cuando su ritmo cardiaco aumenta, es decir, cuando se hace ejercicio. Hay varios estudios en Estados Unidos que demuestran que los atletas sufren menos ataques al corazón que el resto.
¿Qué otras aplicaciones tiene el NO?
Hay ciertos nervios, como los del cerebro, que también segregan óxido nítrico. Aún no sabemos qué función desempeña en ese contexto, pero lo más seguro es que estimule las capacidades humanas de aprendizaje y la memoria. Otro de los nervios que lo segregan son los responsables de las funciones eréctiles. Nuestro descubrimiento permitió el desarrollo por parte de la multinacional Pfizer de Viagra, el primer medicamento oral efectivo en el tratamiento de disfunciones eréctiles.
A la caza del secreto de la inmortalidad
Tras comprobar qué es lo que explica que llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio mejore nuestra salud cardiaca y, por tanto, aumente nuestra esperanza de vida, el doctor Ignarro decidió elaborar una serie de productos que estimulasen la creación de óxido nítrico (NO), sustancia producida por el ejercicio y cultivada por una dieta saludable, en el organismo.Ahí empezó la colaboración entre Ignarro y Herbalife, una multinacional dietética estadounidense. Responsable del consejo asesor de la compañía, Ignarro aplicó su conocimiento en el desarrollo de varios productos, entre los que destacan Niteworks, un complemento dietético que consiste en unos polvos a disolver en agua y diseñado para ser consumido por la noche, de manera que se fomente la generación de NO cuando no se está activo.Otra de las propiedades del NO es que atenúa los dolores derivados del ejercicio físico, dando una sensación de alivio que se traduce en un aumento de la resistencia. Es por eso que, desde que Ignarro y sus colegas descubrieran en los años ochenta las propiedades del NO, proliferaron en los gimnasios y centros deportivos el consumo de productos envasados en botecitos que, ya fuese en forma de batidos o de soluciones, todavía hoy conviven con otros complementos dietéticos, siendo los ricos en proteínas los más comunes.Sin embargo, el mismo doctor Ignarro advierte que su producto debe ser consumido como complemento a una alimentación sana y al ejercicio, y no como sustitución de éstos.