Intrum Justitia alerta de que el recobro de créditos y recibos impagados empeora
Cada vez resulta más difícil recuperar los créditos que entran en mora y las facturas impagadas en España. Esa es una de las conclusiones de un estudio distribuido ayer por Intrum Justitia. Esta multinacional sueca especializada en el recobro de deudas informa que el tercer trimestre de 2009 la recuperación de préstamos y recibos como la luz, el gas o el teléfono, empeoró significativamente frente al misma periodo de 2008.
Los particulares son los principales causantes del deterioro. Intrum destaca cómo entre julio y septiembre "el nivel de recuperación de los impagos de consumidores continúa en niveles muy por debajo de los alcanzados durante 2008".
El empeoramiento se produce en todos los meses considerados individualmente. El pasado julio la recuperación de créditos impagados por particulares empeoró un 10% frente al mismo mes de 2008. En agosto cayó un 27% interanual y septiembre alcanzó el 52%. No obstante, en estos meses se logró mejorar las recuperaciones cosechadas entre abril y junio.
El panorama de las empresas es bastante distinto. Intrum Justitia afirma que su comportamiento de pago durante el verano mejoró tanto frente a la primavera como frente al tercer trimestre de 2008. En contraste con los particulares, la firma sueca no considera que julio, agosto y septiembre sean unos meses propicios para recuperar deudas pendientes de las compañías, al contrario que con los particulares. En conjunto, la recuperación de préstamos dudosos y facturas pendientes en el tercer trimestre de 2009 empeoró un 29% interanual, según Intrum.
Melania Sebastián, consejera delegada de Gesif, otra compañía especializada en recobrar facturas, también estima que su labor se ha vuelto "más difícil". Esta ejecutiva lo atribuye "al incremento del paro, la movilidad de los inmigrantes y a la quiebra de empresas". Además, bancos y compañías de servicios "cada vez delegan en especialistas como nosotros deudas más difíciles de recuperar".
La tasa de mora del sistema bancario rozaba el pasado noviembre el 5%, según el Banco de España.