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Hacer una sola fusión virtual

Las rurales comarcales resucitan la consolidación de balances

Las cajas rurales siguen las indicaciones del Banco de España y estudian protagonizar una sola fusión virtual. Hasta ahora se desarrollaban dos proyectos en el seno del Grupo Caja Rural. Las entidades de ámbito comarcal proponen consolidar balances. Caja Rural de Navarra opta por limitarse a aplicar a rajatabla los mecanismos de apoyo que prevé la asociación.

Las rurales comarcales resucitan la consolidación de balances
Las rurales comarcales resucitan la consolidación de balancesM. M. M.

El Grupo Caja Rural atiende las recomendaciones del Banco de España. El organismo que encabeza Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha instado en varias ocasiones a las cooperativas a constituir un único sistema institucional de protección (SIP). Es decir, a desarrollar una sola fusión virtual. A finales del pasado diciembre, los dos bloques en que se había dividido el grupo se sentaron a contrastar sus posturas.

Una treintena de entidades de ámbito comarcal (representadas por las Rurales de Toledo, Ciudad Real, Almendralejo, Segovia y Vall d'Uxó, y asesoradas por AFI) sugieren constituir un SIP que respete la identidad de marca de los socios pero que, en última instancia, otorgue una base de solvencia y liquidez conjunta para sus integrantes.

Este proyecto implicaría consolidar los balances de los integrantes bien en una ficha bancaria de nueva creación -algo improbable- o en una sociedad participada ya existente. Las rurales ya trataron de consolidar sus balances en 2005 en torno al Banco Cooperativo, pero esta propuesta no cuajó por la presencia de Cajamar y DZ Bank (dos firmas desvinculadas de la iniciativa) en su accionariado. La caja almeriense vendió su participación en 2008, pero el grupo germano aún posee un 15%. Otra cuestión pendiente de dilucidar sería si se opta por recurrir a una sociedad anónima o por una cooperativa de segundo grado. Agruparse en torno a un banco otorga más flexibilidad a la hora de obtener financiación en los mercados mayoristas y prestar a los socios un rating común.

Pero las cajas de mayor tamaño, en particular la Rural de Navarra, prefieren un esquema más laxo. La entidad pamplonesa sugiere tomar la fórmula de grupo cooperativo y limitarse aplicar a rajatabla los elementos de colaboración que contemplan los estatutos de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR). Rural de Navarra preparaba con Ruralcaja, Granada y Sur un SIP asesorado por Garrigues y la consultora MSO.

Las distancia entre las dos propuestas es amplia. Las rurales comarcales demandan que quien desee abandonar el SIP del Grupo Caja Rural lo avise con 12 años de antelación y que los compromisos cruzados entre socios sean totales. Las rurales de mayor tamaño optan por permitir desligarse del proyecto con un aviso de dos ejercicios de antelación y que las garantías mutuas tengan un límite.

Preferencias del supervisor

Entre tanto, el Banco de España se decanta porque los vínculos entre los socios sean lo más estrechos posibles. Por lo pronto, demanda que las entidades interesadas en acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cuenten con una base consolidada y se comprometan a formar parte del SIP un mínimo de 10 años.

Por otra parte, Banco Cooperativo colocó ayer bonos con aval público por 900 millones de euros a un interés de 45 puntos básicos sobre el tipo midswap. Caja Madrid, Calyon, Santander y DZ Bank han actuado de colocadores.

Resultados

Caja Rural de Ciudad Real logró en 2009 un resultado bruto de 14,1 millones de euros. Esta cifra es un 26% menor de la anotada el ejercicio precedente pero es mejor que las previsiones de la entidad y no contempla atípicos. La firma mantiene una tasa de morosidad del 2,33% (la media de la banca española ronda el 4,9%) y una cobertura de impagados del 234% (frente al 58% del sector). Rural de Ciudad Real espera ganar 12 millones de euros en 2010 y que los préstamos dudosos sean el 4,25% de la cartera.

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