La crisis aleja a Detroit
Hace apenas dos años, el año nuevo y el Salón Internacional de Detroit llevaba a la industria española de la automoción a desplegar un notable ejercicio de relaciones públicas que pasaba por invitar a clientes, socios, directivos de varios sectores y periodistas a visitar la fría capital del estado de Michigan durante tres días. Una práctica que, sobre todo, llevaban a cabo las filiales o importadoras de las marcas estadounidenses y que incluía, además, un paseo posterior por Nueva York o Chicago.
Ahora, la situación es otra. La crisis y el obligatorio recorte de costes ha reducido a la mínima expresión las invitaciones y ha despoblado lo que antaño era una peregrinación multitudinaria. Así, estos días, los pasillos del Cobo Center que alberga la muestra plasman el declive de la industria del país.