El Salón de Detroit despide un año para olvidar
Ayer abrió sus puertas la muestra, que pretende marcar el renacimiento de la industria norteamericana del automóvil
La decadencia que afecta al estado de Michigan y a la propia ciudad de Detroit casi se puede contabilizar viendo las tablas de ventas. La que fuera imán para emigrantes del sur y capital del sonido Motown parece ahora una zona de guerra, y en los alrededores de las torres donde GM tiene su sede abundan los solares vacíos y los edificios abandonados. Las placas de hielo que se deslizan lentamente sobre el río que marca la frontera con Canadá tampoco ayudan a lograr un ambiente más optimista.
El año que acaba de terminar ha sido el peor de la centenaria industria americana del motor. Tanto que dos de las tres grandes (Chrysler y General Motors) han visto seriamente amenazada su continuidad. Con las cuentas de 2009 ya cerradas, la caída global del que todavía es el primer mercado del mundo ha sido del 21,2%, hasta quedar en 10,4 millones de unidades (en España la bajada ha sido del 19%). El descenso en la categoría de turismos se quedó en el 19% y del 23,6% en light trucks (todoterrenos y pick ups). En esta coyuntura marcada por la crisis, GM casi perdió un millón de unidades, y sus ventas descendieron un 29,9%. Aun así, hay que tener en cuenta que sus ventas en China durante 2009 subieron un 66,9%, hasta los 1,82 millones de unidades. Como todas las grandes empresas automovilísticas allí instaladas, GM trabaja mediante joint ventures con empresas locales. Las ventas conjuntas de Buick, Chevrolet y Wuling supusieron una penetración en el mercado chino del 13,4%, un 1,3% más que en 2008.
Volviendo al mercado estadounidense, Chrysler LLC bajó un 35,9% y entregó 1,45 millones de unidades, y sólo Ford Motor Company tuvo un comportamiento positivo al caer por debajo del mercado, un 15,3% y casi dos millones de vehículos. Las empresas japonesas, vistas como la causa de todos los males desde los sectores más nacionalistas y proteccionistas, tampoco tuvieron un buen ejercicio. El gigante Toyota bajó un 20,2%, y su berlina Camry/Solara sigue siendo el segundo modelo en ventas, con 356.824 unidades (-18,3%). En cuanto a su filial Lexus, su modelo RX obtuvo un gran éxito, con 93.379 unidades (+10,9%). Honda descendió un 19,5%, Nissan un 19,1%, Mitsubishi un 44%, Mazda un 21,3% y Suzuki un 54,4%. De ellas sólo se salvó Subaru, una firma muy apreciada en EE UU por su calidad y su tracción total, que creció un 15,4%. Mención especial merecen las marcas de Hyundai Motor Company, Hyundai y Kia, que subieron un 8,3 y un 9,8% respectivamente.
Los modelos cuya demanda ha caído en mayor medida son los pick ups grandes, precisamente la especialidad de los fabricantes americanos. Modelos como el Dodge RAM han registrado bajadas del 28%. El Ford F Series, que durante décadas ha sido el vehículo más vendido del mercado americano y la principal fuente de beneficios de Ford, ha bajado un 19,8%, y con 413.625 unidades entregadas sigue siendo el vehículo más vendido del mercado. En 2005, sus ventas rozaban el millón de unidades.
En la nueva edición del salón las marcas americanas han presentado sobre todo modelos de tamaño y consumo moderado, acordes con los tiempos que corren. Chevrolet, la marca de gran volumen de GM, estrena el prototipo Aveo RS, que adelanta las formas de la siguiente generación de este modelo. Además exponen el utilitario Spark, el Orlando y la berlina Malibu. GMC, también del grupo GM, presenta el modelo más pequeño de su historia, el Granite, equipado con un motor 1.4 turbo. Ford, por su parte, renueva el Focus, un modelo esencial en su estrategia. Chrysler expondrá nuevas versiones del Jeep Wrangler y posiblemente el primer resultado tangible de su acuerdo con el grupo Fiat. Además, en su stand estará el nuevo Ferrari 599 XX. La marca de Maranello no estará oficialmente en el salón, pero con este gesto quieren celebrar su acuerdo con el grupo americano.
A pesar de este baño de racionalidad, también habrá coches americanos al viejo estilo. Es el caso del nuevo Ford Mustang GT con motor de 5 litros y 412 CV, o la versión descapotable del nuevo Chevrolet Camaro. Cadillac, por su parte, ha mostrado el CTS-V Coupé, un tres puertas de estética difícil pero con una mecánica 6.2 V8 sensacional, de 558 CV. Buick, también de GM, aprovecha la dimensión mundial de la compañía para presentar el Buick Regal GS, que no es más que el Opel nuevo insignia OPC que se vende en Europa.
En cuanto al comportamiento de las principales marcas del viejo continente, Volkswagen fue la primera, con 213.454 unidades (-4,3%). BMW entregó 196.502 coches (-21%), mientras que Mercedes-Benz se quedó en 190.538 coches (-15%). Audi sigue si ponerse a la altura de sus dos grandes rivales, con 82.716 unidades (-5,7%).
Las novedades germanas en Detroit incluyen tanto modelos de lujo como coches de tipo medio. Audi presentará el A8, con un nivel tecnológico que supera todo lo conocido en su segmento. BMW juega sobre seguro con la nueva generación de la Serie 5, con un diseño menos rompedor que el modelo comercializado hasta ahora. Otra novedad interesante de la marca de Múnich es el roadster Z4 SDrive 35is, con 340 CV. La marca Mini sorprende con el prototipo Beachcomber, que anticipa el futuro Mini Crossover o todocamino que pronto estará en el mercado. La principal primicia de Mercedes ha sido el Clase E Cabriolet, que no obstante ya ha sido presentado en Dubai. Mientras que Volkswagen mostrará el Jetta, la versión tres volúmenes del Golf.
Ventas. Incrementan su penetración en el mercado. Ford, por el buen camino
A pesar de registrar fuertes pérdidas, la situación de la empresa fundada por Henry Ford en ningún momento ha sido tan desesperada como la de GM o la de Chrysler. Además, los resultados comerciales registrados recientemente animan a ver el futuro con optimismo. Durante el pasado mes de diciembre las ventas de sus tres marcas (Ford, Lincoln y Mercury) crecieron un 33% respecto al año anterior, y fueron las mejores desde mayo de 2008. Su modelo más vendido sigue siendo el Pick up F-Series, seguido del Fusión, que subió un 22% (180.671 unidades), y el crossover Escape (173.044), que también subió un 10,5%. En palabras de Ken Czubay, vicepresidente marketing, ventas y servicio, "nuestro plan está funcionando, el aprecio de los clientes por nuestros modelos de alta calidad y consumo eficiente, está creciendo". Con las ventas de 2009 Ford incrementa su penetración en el mercado, algo que no lograba desde 1995. Con el lanzamiento del nuevo Focus, las perspectivas son muy buenas.
Caprichos. Baja la demanda hasta un 50%. El segmento de lujo se resiente
Todas las marcas de coches de alto nivel tienen en Estados Unidos su tierra prometida, y viene siendo así desde hace muchas décadas. Será cierto que a muchos millonarios la crisis les ha afectado poco, pero aun así han decidido retrasar la compra de un nuevo coche. Porsche, que vendió más de 26.000 unidades, vio caer su principal mercado un 24%. Las ventas de algunas marcas se han desplomado aproximadamente un 50%, como es el caso de Lamborghini (-53,2%), Bentley (-49,2%) o Maserati (-49,25%). Rolls Royce, en cambio, ha caído menos que el mercado global, con un descenso del 20,3%. Jaguar ha pasado 2009 relativamente bien (-19,4%) gracias a la buena aceptación que está teniendo en EE UU y en todo el mundo la berlina XF. La marca exclusiva que ha salido mejor parada ha sido Ferrari, con 1.601 deportivos vendidos y un descenso el 14%. El lanzamiento de su nuevo modelo California, descapotable y con techo duro retráctil, está detrás de sus brillantes resultados comerciales.
Baterías. Equiparán a su nuevo modelo Volt. El arma secreta de GM toma forma
El Chevrolet Volt representa el renacer del automóvil americano. Es lo que en GM denominan un "vehículo eléctrico de autonomía extendida". No es un coche híbrido que hay que enchufar, y tampoco es un vehículo eléctrico puro, porque lleva un pequeño motor de explosión auxiliar. Está a medio camino entre las dos cosas. La compañía dice haber invertido en este programa unos 1.000 millones de dólares, se pondrá a la venta en EE UU en noviembre de 2010 y llegará a Europa en 2011, bajo las marca Chevrolet y también como Opel Ampera. El pasado 7 de enero GM anunció que ya ha comenzado la fabricación de las nuevas baterías de ion-litio que llevarán estos coches. En sólo seis meses y tras invertir 43 millones de dólares, las nuevas instalaciones en Brownstown (Míchigan) se han puesto en marcha. Según el programa marcado, las primeras baterías se enviarán al centro de GM Global Battery Systems en Warren (Michigan) para su evaluación. En primavera se montarán en los modelos de preserie.