Veritas RS III, el nuevo superdeportivo alemán
Quizá no sea el mejor momento, pero su fabricante confía en vender 30 unidades a 500.000 euros
Es evidente que hay muchísimos clientes con capacidad económica para gastarse cientos de miles de euros en un automóvil, pero éstos suelen invertir en modelos de marcas consagradas. El Veritas no será ni mucho menos el deportivo más caro que se podrá comprar en nuestro país, pero sí será el más llamativo. La mayoría de los proyectos de este tipo se suelen quedar en la fase de prototipo, y por eso la reciente confirmación de que el Veritas RS III pasa a la fase de producción es una buena noticia. No sólo el coche parece extraordinario, sino que recupera el nombre de la primera marca alemana que compitió en Fórmula 1, entre 1951 y 1953. El ingeniero Michael Trick y el diseñador Michael Söhngen son las cabezas visibles de VerMot AG, la compañía que producirá sólo 30 unidades y que iniciará sus entregas el próximo mes de enero. Desde su presentación hace dos años, el RS III ha visitado salones de lujo en Mónaco, Londres y Los Ángeles, y ha sido probado en los circuitos de Spa, Nurburgring y, la prueba más dura, las calles de Montecarlo.
Con menos de un metro de alto y más de dos de ancho, el Veritas tiene una línea con ese algo más que no está al alcance de lo que ofrecen un Lamborghini Reventón, un Aston Martin One-77 o un Ferrari FXX. La parrilla delantera parece capaz de engullir como un tiburón en pleno ataque, y se inspira en la del Veritas Meteor de los años cincuenta. El capó de formas abruptas da paso a una carrocería con formas espectaculares y llamativas que culminan en una zaga con un doble escape central superior y dos intermitentes de anchura reducida al mínimo.
El Veritas es un coche para individualistas, como muestra un habitáculo inexistente. Lo que hay es un puesto de pilotaje. Con un casco bien ajustado, el conductor se enfrenta al aire al más puro estilo de una barqueta de competición. El potencial cliente de estos coches quiere no sólo un aspecto absolutamente radical, también vivir la conducción al límite. Prácticamente no hay sitio para pasajero alguno, aunque se puede desmontar la cubierta lateral para que alguien nos acompañe unos pocos kilómetros.
De las 30 unidades previstas, cinco ya tienen un depósito por parte de clientes finales, e irán a Mónaco, Australia, Gran Bretaña, Suiza y España.
El precio de este coche, que se proporciona bajo pedido a clientes interesados, es siempre un valor discutible, pero merece un análisis más profundo. El primero de los supercoches de la era moderna, el Porsche 959 de 1986, costaba en España 40 millones de pesetas, que entonces permitían comprarse una vivienda en las mejores calles de no pocas ciudades del mundo. En cambio, hace pocos meses, costaba más un loft en las afueras que un deportivo italiano de raza. El McLaren F1 de 1992 de principios de los noventa costaba 100 millones de pesetas y hoy vale más de 1 millón de euros. Así que si el precio del Veritas RSIII ronda los 500.000 euros en adelante, diríamos que el mundo vuelve a girar en el sentido correcto: el de los coches con cifras sólo aptas para unos pocos clientes en todo el planeta.
Sus rivales
Mercedes SLR Stirling Moss. Ha sido la última versión del SLR, y se distingue por su carrocería descubierta y sin parabrisas. Su estructura es de fibra de carbono y su motor V8 desarrolla 650 CV. Sólo se han construido 75 unidades, a un precio de 600.000 euros sin incluir impuestos.Lamborghini Roadster. La versión descapotable del Murciélago es el barato de este grupo, con un precio que supera los 300.000 euros. Su motor V12 transmite la potencia a las cuatro ruedas, y su techo de lona es tremendamente engorroso de desmontar.Pagani Zonda Roadster. El ultra-exclusivo deportivo italiano con motor V12 Mercedes es una auténtica obra de arte por su calidad técnica y sus acabados. Se fabrican muy pocos al año, y su precio, según especificaciones, puede alcanzar el millón de euros.Lamborghini Reventón. Primero se vendieron 20 unidades de la versión cupé a 1 millón de euros cada una, y ahora salen a la venta 15 unidades del descapotable. Está basado en el Murciélago, pero la carrocería y los interiores son diferentes.
Emplea el motor V10 de BMW, en versiones de 507 o 605 CV
Debajo del capó trasero se aloja el V10 del BMW M6 con 507 caballos de potencia y cambio secuencial de siete velocidades, considerado y premiado como uno de los mejores motores de la historia. Es obvio que un supercoche alemán sólo podía llevar un corazón teutón, pero además Veritas inició su andadura en los años cuarenta realizando sus modelos sobre base BMW, y de hecho se llamó Veritas-BMW hasta que la firma reclamó la retirada de sus siglas. Las disputas parecen olvidadas en este siglo, porque el Veritas de hoy en día alcanza los 347 kilómetros por hora con un 0 a 100 en 3,2 segundos, y eso sin la opción del motor evolucionado hasta los 605 caballos que seguramente elegirán los clientes más radicales.