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El año en que las motos se quedaron a medio gas

Las ventas de ciclomotores y motocicletas cayeron casi un 50% el pasado año, los fabricantes esperan recuperarse en 2010

Después de años apretando el puño de aceleración, la industria de las motos alcanzó en España su máxima potencia en 2007. Desde entonces, sin embargo, la crisis económica se ha cebado con el sector del motor en general, y con el mercado de las dos ruedas en particular. Tras sufrir un cierto retroceso a finales de 2008, el negocio de los ciclomotores y las motocicletas se gripó definitivamente durante el ejercicio que acaba de concluir, cuando las ventas descendieron casi a la mitad, superando con creces las peores previsiones del sector. Todas las esperanzas están ahora en que 2010 sea sinónimo de recuperación.

"Ha sido un año muy malo para la industria, uno de los peores. Hemos sufrido serias dificultades, por la confluencia de dos tipos de factores fundamentalmente", expone José María Riaño, secretario general de Anesdor, la patronal de los fabricantes del sector. "En primer lugar", cita, "los meramente económicos", entre los que destaca la enorme destrucción de empleo, especialmente entre los jóvenes, "que suponen nuestra gran fuerza demandante", apunta. "Además, nos ha afectado gravemente la crisis crediticia, ya que el 80% de nuestras ventas están financiadas por la banca".

El otro grupo de problemas se deriva de los cambios regulatorios. "Siendo de por sí un año crítico, hemos sufrido modificaciones en el impuesto de matriculación y en la normativa de los permisos de conducir, lo que ha empeorado aún más la situación", concluye.

Las cifras hablan por sí solas. Los últimos meses de 2008 ya marcaron un retroceso en la comercialización de motos de en torno al 15% o 20%. Entonces se vendieron 198.171 motocicletas, cifra que se redujo a 124.715 unidades en el último año, según los datos acumulados de enero a noviembre de ambos ejercicios, que son los últimos disponibles. A falta de conocer las cifras definitivas del cierre de 2009, la evolución supone un descenso de más del 37% en sólo 12 meses.

La deblace ha sido aún mayor en los ciclomotores, caracterizados porque su cilindrada es menor de 50 centímetros cúbicos. La matriculación de este tipo de vehículos se ha reducido prácticamente a la mitad, desde los casi 80.000 modelos vendidos en 2008, a los 40.688 que se registraron en el último ejercicio.

Tamaña sacudida del mercado ha supuesto la destrucción de uno de cada cuatro empleos del sector, según cálculos de Anesdor. El fenómeno, claro está, no se ha limitado sólo a los fabricantes. "También ha supuesto un varapalo tremendo para todos los que dependen del sector, pues existe una gran cantidad de pymes dedicadas a la reparación, venta y distribución de ciclomotores y motocicletas", denuncia Juan Antonio Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).

"Llevamos dos años cayendo y esto no parece que vaya a mejorar", agrega Sánchez. "Dicen que hemos tocado fondo, pero lo hemos hecho en forma de L, por lo que aunque no sigamos cayendo tampoco vamos a despegar", ilustra. Así, los más optimistas calculan que 2010 podría finalizar como mucho con incrementos de entre el 10% y el 15% en las ventas. Unos y otros coinciden, además, en que no será hasta la segunda mitad del año cuando la reactivación empiece a hacerse notar.

Para más inri, se lamentan los fabricantes, las ayudas articuladas por el Gobierno a través del Plan E son escasas y han llegado tarde. Ahora, su preocupación fundamental es el efecto que pueda provocar el aumento del IVA que está previsto para el próximo mes de julio. "Nuestra estimación es que en 2010 la industria crecerá un 8% durante los primeros meses del año, pero caerá a un 5% en cuanto suban los impuestos", vaticina Eduardo Bigas, director general de Montesa-Honda.

"Hoy por hoy, el mercado no da más de sí. Es el momento de ganar imagen de marca y de posicionarse mejor frente a la competencia", argumenta por su parte el director general de Harley Davidson de España y Portugal, Josep Grañó. Su apuesta, sostiene, pasa por la presentación de nuevos modelos -anunciarán cinco durante este año- mientras que otras compañías han optado por paralizar la creación de nuevos productos durante un par de años, hasta que comience a recuperarse la industria.

Para otros, la clave reside en seguir pujando en el mercado exterior mientras España vuelve a retomar la senda del crecimiento. "En el resto de Europa la demanda no ha caído tanto, y además se está recuperando mucho más rápidamente", asegura Francisco Jordi, responsable de ventas de Motor Hispania, que produce modelos para Peugeot, por ejemplo, y es uno de los dos únicos fabricantes de capital español. "Nosotros hemos ganado en internacionalización", cuenta, "seguimos potenciando el comercio con nuestros clientes tradicionales, como Suecia, Noruega y Finlandia, pero vamos ganando cuota en otros países, como Inglaterra, Francia y Holanda".

"Creemos que lo peor ha pasado", ratifica el secretario general de la patronal de fabricantes de vehículos de dos ruedas. "En los últimos meses de 2009 la caída no ha sido tan pronunciada". Lo que resta, no obstante, tampoco será fácil. Los representantes de las principales marcas mantienen que será complicado seguir agarrándose al firme después del frenazo del último año. Tan sólo esperan que 2010 les permita volver a arrancar pronto para continuar en la carrera.

"Las ayudas son pocas y tardías"

El pasado mes de julio, el Gobierno aprobó para los vehículos de dos ruedas, un sector que ya caía en barrena, un paquete de ayudas similar al que había puesto en marcha para los coches un par de meses antes. En concreto, el Estado se ofreció a dar 75 euros por la compra de cada ciclomotor que se acoja al Plan Moto E, 175 euros por cada motocicleta de menos de 250 centímetros cúbicos y 250 euros por cada motocicleta de más de 250 centímetros cúbicos. La ayuda está condicionada a que las marcas realicen, a su vez, descuentos equivalentes al doble de lo que aporta el Gobierno. Además, el plan se limita a aquellos modelos cuyo precio no supere los 9.500 euros, y a que el cliente entregue una moto de gran cilindrada con más de siete años de antigüedad o una de menos de 250 centímetros cúbicos, que tenga más de cinco años."Nos alegramos mucho cuando el Gobierno aprobó el plan", expone José María Riaño, secretario general de Anesdor. "Pero llegó muy tarde, los coches tenían ayudas desde mayo y los problemas de financiación han hecho que no se ponga realmente en marcha hasta noviembre, por lo que pasado el ecuador del plan hemos realizado 2.500 operaciones de las 45.000 previstas" Además, explica, "nuestro sector es mucho más estacional. Las motos se asocian al buen tiempo y vendemos principalmente entre abril y agosto".Desde el Ministerio de Industria defienden que los malos resultados del Plan Moto E se deben a "la falta de cultura de las concesionarias de motos en estas ofertas, ya que las de coches están más acostumbradas a planes similares y saben que la publicidad es clave".Para otros, como los responsables de ventas de Motor Hispania, el fallo ha sido "la bajísima cuantía de las ayudas" y el "sinsentido de entregar para achatarrar las motos pequeñas", lo que no resulta útil, a diferencia del caso de los coches.

El futuro tendrá que esperar

Hace ya casi dos años que se venía anunciando que 2010 sería el año de la revolución eléctrica en el mundo de las dos ruedas. Las principales marcas tenían previsto que este ejercicio estuviera marcado por la comercialización de los primeros modelos ecológicamente sostenibles. Sin embargo, el duro embate que la crisis ha propinado al sector -reduciendo el mercado casi a la mitad- ha hecho que los fabricantes se replanteen su estrategia. Es el caso de los prototipos de Yamaha y Honda, que aunque en principio podrían llegar a salir a la venta durante 2010 en Japón, tardarán aún en llegar a Europa."El mercado presenta demasiadas complicaciones como para iniciar una revolución así", exponen. Pero incluso saliendo de las baterías y volviendo a los carburantes, el bolsillo sigue marcando barreras difíciles de superar por el momento. "Las motos refrigeradas por agua, con un sistema similar al de los coches, ofrecen prestaciones mucho más elevadas que las tradicionales de refrigeración por aire", explica el responsable de ventas de Motor Hispania, Francisco Jordi. "Sin embargo, el hecho de que su precio sea mayor está haciendo que funcionen mucho peor en el mercado, y no esperamos un gran repunte para 2010".Por eso, muchos de los fabricantes han optado por ofrecer jugosas ofertas en los precios. Es el caso de la YZF-R6 de Yamaha, que se reduce de 12.799 euros a 9.999. Lo mismo ocurre con la DN-01 de Honda, que baja de los 12.199 euros a los 8.999, lo que permite, además, beneficiarse de las ayudas del Plan Moto E.En cuanto a las novedades más destacadas que depara 2010, la Yamaha FZ8, la nueva Supertenere de la misma marca o la VFR1200 F de Honda, que llegará en febrero, son algunos de los modelos que más expectación están causando. Por su parte, Harley Davidson prepara cinco lanzamientos de los que, por el momento, se niega a revelar nada.

Las cifras

49,14% es la caída que sufrieron las ventas de ciclomotores el pasado año, en el que se matricularon 40.688 unidades, cuando en 2008 fueron casi 80.000.37,07% es el retroceso en la comercialización de motocicletas que se registró en 2009, año en el que se matricularon 124.715 vehículos de este tipo, frente a los 198.171 del ejercicio anterior.15% es la previsión de crecimiento en las ventas que los fabricantes estiman para el año que acaba de comenzar, aunque la mayoría coincide en que habrá que esperar al segundo semestre para ver la mejoría.

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