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Nutre con 363 millones a la Seguridad Social

Salgado usa el fondo de imprevistos para poder pagar el cheque-bebé

El fondo de contingencia, ideado para hacer frente a los imprevistos, ha servido para financiar parte del coste del cheque-bebé y de las pensiones no contributivas por jubilación en 2009. La Seguridad Social ha sido el organismo, tras las Fuerzas Armadas, más beneficiado por el fondo.

La ministra de Economía y Hacienda Elena Salgado durante la entrevista.
La ministra de Economía y Hacienda Elena Salgado durante la entrevista.Efe

El Gobierno utilizó durante el año anterior el 95% del fondo de contingencia, dotado con 3.150 millones. La mayor parte se destinó a "operaciones de mantenimiento de la paz" y a financiar el fondo de compensación interterritorial. Sin embargo, llama la atención que la Seguridad Social aparezca como uno de los organismo públicos más beneficiados por estas partidas extraordinarias.

El Consejo de Ministros aprobó destinar hasta 300 millones del fondo de contingencia para financiar parte del coste del cheque-bebé (el pago de 2.500 euros por nacimiento de hijo o adopción) y las prestaciones por hijo con discapacidad. El Ministerio de Trabajo presupuestó 111 millones para financiar el cheque-bebé, aunque finalmente el coste casi se ha duplicado.

En 2008, las previsiones también se quedaron cortas. Según la Ley de Estabilidad presupuestaria, el fondo de contingencia -cuya dotación siempre equivale al 2% del límite de gasto del Estado fijado en los Presupuestos- sirve para "atender necesidades, de carácter no discrecional y no previstas en el presupuesto inicialmente aprobado, que puedan presentarse a lo largo del ejercicio". El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en 2007 la paga de 2.500 euros por nacimiento de hijo, que se realiza a través de una transferencia a la cuenta del progenitor. La prestación del cheque-bebé "es abonada por Hacienda en su nivel contributivo y gestionada por la Seguridad Social en su nivel no contributivo". En cualquier caso, no se paga con cotizaciones sociales, sino con impuestos. Ello significa que el Ministerio de Hacienda debe transferir recursos a la Seguridad Social para cubrir el coste.

Por otra parte, el Ministerio de Trabajo también contó en 2000 con 62 millones procedentes del fondo de contingencia para cubrir parte de las prestaciones no contributivas por jubilación o invalidez.

En cualquier caso, la idea original de este fondo, creado en 2002 por el entonces Gobierno de José María Aznar, no era financiar la Seguridad Social, sino imprevistos o daños causados por desastres naturales. De hecho, 334 millones de euros del fondo de contingencia se destinaron a financiar las vacunas y los planes para combatir la nueva gripe.

Los errores en las previsiones cuestan caro a las arcas públicas

El Ministerio de Trabajo falló en las previsiones del coste del cheque-bebé y precisó de los recursos del fondo de contingencia para cumplir con sus obligaciones de pago. Sin embargo, el mayor error de precisión de Trabajo se produjo en las estimaciones del importe de las prestaciones por desempleo. El incremento imparable del paro -la economía destruyó 730.000 empleos en 2009- disparó las prestaciones por desempleo, que hasta noviembre ascendieron a 28.690 millones, un 53% más que el año anterior. Y la Seguridad Social prevé que esta cifra se elevará a 34.000 millones a finales de año, cuando la previsión inicial del Gobierno no alcanzaba los 20.000 millones. Con estos datos, se entiende mejor que el déficit del Estado se mueva en torno al 10% del PIB.

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