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Valor a examen

El mercado pide más tiempo para reconciliarse con Sos

Los analistas aún desconfían de la contabilidad y de la renegociación de la deuda pese al cambio de rumbo de los nuevos gestores.

El mercado pide más tiempo para reconciliarse con Sos
El mercado pide más tiempo para reconciliarse con Sos

El grupo alimentario Sos logró sobrevivir el pasado año a un verdadero vía crucis, salpicado de irregularidades contables, del cambio del equipo gestor y de una batalla judicial aún por resolver. La compañía ha iniciado una nueva etapa, pero con el pesado lastre de una deuda que asciende a 1.200 millones de euros y de unas voluminosas provisiones con las que cubrir los desequilibrios del balance derivados de la gestión anterior. Sos asegura que lo peor ya ha pasado, ha presentado a los bancos acreedores un plan de reestructuración que será la base para la renegociación de su deuda y confía en no tener que realizar nuevas provisiones de carácter extraordinario. Sin embargo, aún tiene la difícil asignatura pendiente de recuperar la confianza del mercado.

"Existe una batalla judicial por resolver y todavía falta visibilidad en las cuentas. Son necesarias más garantías para convencer al mercado de que la actividad es viable. Quien está ahora en el valor es por interés especulativo", señala Alberto Roldán director de análisis de Inverseguros. El annus horribilis de Sos se saldó con una caída en Bolsa en 2009 del 80,7%, incluido el derrumbe del 38,5% que registró el 2 de marzo y que fue el preludio del terremoto contable y corporativo que sacudió después a la compañía.

En el otro extremo del péndulo, y prueba de la volatilidad y de la marcha errática del valor en los últimos meses, los títulos de Sos se han disparado recientemente el 70,45% en sólo cinco jornadas, las tres últimas del año 2009 y las dos primeras del año nuevo. Ni la compañía ni los expertos encuentran causas que justifiquen este repunte, salvo quizá el cierre de posiciones bajistas -que tienen un efecto multiplicador en un valor pequeño y con reducido free float- ahora que se van despejando algunas de las mayores incertidumbres que han pesado sobre la compañía y que además se abre un periodo de operaciones corporativas para Sos que podrían animar la cotización. De hecho, el plan estratégico presentado a los bancos acreedores -con un horizonte hasta 2013- contempla un proceso de venta de negocios con el que recortar el volumen de deuda y que podría afectar a cualquiera de las unidades del grupo salvo al aceite. Una operación de venta de todo el grupo se encontraría en cambio frente a un accionariado controlado en un 24,6% por cajas andaluzas, muy implicadas dado el peso de Sos en el sector agrícola andaluz, al que se añade el 10,5% de Caja Madrid.

Sos ya se ha visto en el candelero de los movimientos corporativos, después de que el grupo Nueva Rumasa presentara una oferta sui géneris, en la que se mostraba dispuesta a pagar un precio sensiblemente inferior al de mercado, de 1,5025 euros por acción -a desembolsar durante un periodo de diez años y a cambio de un interés anual del 1% por el aplazamiento-, al tiempo que aspiraba a controlar el consejo de administración, pero sin lanzar una opa. "Tal propuesta de adquisición por debajo del precio de mercado llegó a sembrar las dudas sobre cual sería el precio real de la compañía. Y no tenemos información sobre lo que está pasando", aventuran fuentes de mercado. "Una compañía como Sos del sector de alimentación, con un perfil de carácter defensivo, debería ser una buena opción de inversión, pero todavía hay que dejar pasar un tiempo", apunta Alberto Roldán. Así, Sos es líder mundial en el mercado de aceite de oliva con una cuota de mercado que ronda el 20% y con la marca líder en España, Estados Unidos, Italia, Alemania y Canadá.

El nuevo equipo gestor aún no ha mantenido encuentros con los analistas, a la espera de que se despejen los dos principales frentes abiertos, el judicial y el de la renegociación de la deuda. En el judicial, Jesús Salazar, ex presidente de Sos, lanzó una ofensiva legal contra la compañía después de que la junta de accionistas aprobara su expulsión del consejo de administración. Ha denunciado en los tribunales las decisiones del nuevo equipo gestor y el juez ha paralizado mientras tanto la pignoración de las acciones de su propiedad. Así, los hermanos Salazar mantienen cerca del 20% del capital de Sos, en una inversión a crédito que fue respaldada con títulos de la propia compañía dados en garantía y que, ante los problemas de pago, convierte en propietarios a los bancos acreedores. Por su parte, Sos ha presentado una demanda penal contra el ex presidente por presunta estafa y apropiación indebida, con el argumento de que Salazar dispuso de un autocrédito de 230 millones de euros a cuenta de las arcas de la compañía.

El equipo gestor de Sos lidia con pérdidas a septiembre de 2009 por 134 millones de euros, después de realizar en el tercer trimestre provisiones por 97,2 millones de euros por el deterioro causado en el balance por los créditos contraídos con la familia Salazar.

Según explican fuentes de la compañía, la contabilidad realizada en Sos por el anterior equipo gestor ha pasado ya una factura de 340 millones de euros en los ejercicios de 2008 y 2009, de los que 230 millones corresponderían al crédito concedido a los hermanos Salazar por la propia empresa y el resto, a sanear otros desequilibrios del balance.

La compañía está ahora centrada en el desarrollo del plan estratégico entregado a la banca el pasado mes de octubre. Es su carta de presentación para lograr un principio de acuerdo sobre la renegociación de su deuda antes del próximo 15 de marzo. Sos aspira a conseguir hasta 2013 un crecimiento anual de ventas del 3,4% y un aumento del Ebitda del 6,8%, una vez cerrado el capítulo de las provisiones extraordinarias. "Más del 70% de la facturación del grupo procede del exterior", defienden en la compañía como argumento frente a la crisis en España y el empuje de las marcas blancas.

Las cifras

 

230 millones en euros es el crédito obtenido de la propia compañía por el anterior equipo gestor y que ha tenido que provisionar Sos.

70% es el repunte que ha registrado el valor en las cinco sesiones del tránsito entre 2009 y 2010.

10,5% es el porcentaje del capital que controla Caja Madrid, que compró a 9,5 euros por acción.

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