El PP ofrece un pacto a Zapatero para corregir el déficit estructural
El PP parece dispuesto a mostrar gradualmente sus cartas en economía. Este viernes dio un paso más al proponer en el Congreso una batería de medidas para superar la crisis y crear empleo que giran en torno a cuatro ejes: austeridad en las finanzas públicas, rebaja selectiva de impuestos junto a reducción de las cotizaciones sociales, reestructuración bancaria transparente y reforma laboral.
El gran pacto que el portavoz económico del PP propone descansa en la disposición de las siete comunidades donde gobierna a corregir el déficit estructural del Estado mediante la aplicación de austeridad en el gasto público. Según el PP, al menos ocho puntos del déficit estatal tienen carácter estructural y derivan de la financiación de las pensiones y de la sanidad. El cauce que el PP propone al Gobierno para abordar esta reducción del déficit pasaría por las conferencias sectoriales y por la Comisión del Pacto de Toledo, respectivamente. El PP aboga por una redefinición de las competencias de cada administración y también por abordar una política de personal uniforme. No es aceptable, dijo Cristóbal Montoro, que las administraciones estén aumentando sus plantillas mientras en el sector privado se ha registrado un ajuste que ha supuesto la pérdida de más de 1,8 millones de empleos.
En esta iniciativa parlamentaria, los populares defienden también una reducción del IVA para las actividades ligadas a la construcción y rehabilitación de edificios, además de una rebaja de impuestos sin condiciones a las pymes. La libertad de amortización de activos tampoco debería supeditarse, dijo Montoro, al mantenimiento de las plantillas.
En un año tan difícil para el empleo como va a ser 2010, el PP pide también la reducción permanente de las cotizaciones a la Seguridad Social, alrededor de dos puntos.
La reforma laboral que defiende el PP toma como referencia la de 1997. Incorpora medidas de fomento a la contratación indefinida bonificando las cotizaciones de nuevos contratos, la introducción de cambios legales para eliminar la dualidad del mercado de trabajo, la reforma de la negociación colectiva y la mejora de los servicios públicos de empleo.
Intromisión del Gobierno en la CEOE
Montoro acusó al Ejecutivo de intentar "meter mano" en la vida interna de la CEOE para buscar el relevo de su presidente, Gerardo Díaz Ferrán. En su opinión, este es un Gobierno "intervencionista y acaparador" que no se detiene ante nada, de ahí su interés en promover "candidatos alternativos" al frente de la patronal, algo que "veo fatal", dijo. Estas supuestas injerencias del Ejecutivo en la CEOE "son negativas", abundó el portavoz del PP, quien eludió comentar si considera ventajoso para los intereses de los empresarios que Díaz Ferrán se mantenga como presidente de la CEOE mientras continúa negociando con los sindicatos la reforma laboral. Montoro dejó claro que el PP siempre intenta mantener posturas independientes y "posiciones propias", aunque algunas veces le hayan "silbado los oídos".