La Bolsa intradía
Gratitud al estilo del golfo Pérsico
De bien nacidos es ser agradecidos, dice el refranero castellano. Seguramente el refranero de la península arábiga contenga alguna cita similar, que vendría como anillo al dedo a Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernante del emirato de Dubai. En la inauguración de la fastuosa torre Burj Dubai, el edificio más alto del mundo con 160 plantas y 828 metros, se renombró el rascacielos como Burj Khalifa, en honor a Khalifa bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dhabi. Emirato que hace pocas semanas evitó, 10.000 millones de dólares mediante, que los problemas del fondo Dubai World se prolongasen y agravasen la situación económica de Dubai, después de que la promotora Nakheel anunciase su intención de reestructurar la deuda en la que ha incurrido al acometer grandes proyectos inmobilarios. Uno de ellos, abandonado a raíz de sus problemas financieros, era la torre Nakheel que, presuntamente iba a alcanzar los 1.400 metros, 600 más que el Burj Khalifa.
Controversia sobre el euro
Las firmas de inversión no se ponen de acuerdo sobre la evolución del dólar en 2010. Por un lado, los problemas estructurales de déficit público y déficit por cuenta corriente americanos están lejos de resolverse, lo que debería debilitar la cotización del dólar. Por otro, la economía europea está lejos de mostrar una salud de hierro y hay un consenso mayoritario de que la moneda comunitaria está sobrevalorada respecto al dólar. Bank of America apuesta por una progresiva recuperación del dólar según avance el año, hasta llegar a un tipo de cambio de 1,28 dólares por unidad, frente a los casi 1,45 a los que cotiza en la actualidad. Morgan Stanley se suma a la tesis alcista para el dólar y apuesta por un cambio a 1,32 dólares por euro a final de año. En el polo contrario están firmas como Citi, que prevé un cruce a 1,57 dólares por euro en diciembre de 2010, o Nomura, que prevé una cotización de 1,6 dólares por euro.