El menor IPC eleva en 620 euros el poder adquisitivo de un asalariado medio
La inflación en diciembre subió un 0,9% interanual según el indicador adelantado ayer por el INE. De confirmarse este dato, la media anual del IPC habría cerrado 2009 con una tasa negativa del 0,3%, una cifra alejada del incremento salarial pactado en los convenios colectivos para el año pasado, que fue del 2,6%. Esta diferencia incrementa en 620 euros al año el poder adquisitivo de un trabajador con un salario medio.
La mayoría de asalariados aún no había nacido cuando España registró un IPC medio negativo. Fue en 1952. El descenso de precios registrado en 2009 supone un incremento del poder adquisitivo de los asalariados que contaron en sus convenios colectivos con un incremento salarial que, según los datos del Ministerio de Trabajo se situó hasta noviembre de 2009 en el 2,6%. La baja inflación unido al incremento salarial se traduce en un incremento real de 620 euros en la renta disponible de un trabajador con un salario medio, que ascendía a 21.661 euros en 2008, según los datos de la Agencia Tributaria.
Para el conjunto de la economía el aumento de la renta como consecuencia de los incrementos salariales y de la caída de precios alcanza los 9.000 millones. Estos datos deben tomarse con cierta cautela ya que aún no existen estadísticas definitivas para poder realizar un cálculo más atinado. Por un lado, como recuerdan en Comisiones Obreras, el Ministerio de Trabajo no ha registrado todos los convenios colectivos aplicables en 2009, faltan casi 2.000. Desde el primer sindicato de España prevén que el dato definitivo será inferior al 2,6%.
Por otro lado, no todos los asalariados se rigen por convenios colectivos y, por tanto, no aparecen en las estadísticas oficiales. Los convenios influyen en 11,5 millones de trabajadores. Sin embargo, esta cifra incluye también a los que han perdido el empleo a lo largo de este año. Una laguna estadística que CC OO reclama que se solvente.
Los pensionistas también se han beneficiado de la baja inflación
En cualquier caso, el descenso medio de precios registrado en 2009 ha supuesto un alivio para los bolsillos de los consumidores durante la peor crisis que se recuerda desde la Segunda Guerra Mundial. Si bien algunos analistas azuzaron el fantasma de la deflación, la amenaza de que la caída de precios perdurara desapareció en el cuarto trimestre de 2009. El IPC, espoleado por el encarecimiento del crudo, ha regresado a tasas positivas en los últimos meses.
Si bien el Gobierno no realiza estimaciones sobre la inflación prevista, los expertos concluyen que la inflación en 2010 se situará por encima del 1%. Las estimaciones influyen de forma decisiva en las negociaciones de los convenios colectivos para 2010, 2011 y 2012 que sindicatos y patronal ya están negociando, aunque, las posturas aún están enfrentadas. Por un lado, los sindicatos UGT y CC OO reclaman incluir incrementos salariales entre un 1% y un 2%, mientras que los sindicatos consideran excesivo cualquier subida mayor al 1% y ponen como ejemplo la Administración Pública, donde los salarios de los funcionarios estatales y autonómicos se incrementarán un 0,3% en 2010.
Otro grupo beneficiado por la baja inflación registrada en 2009 es el de los pensionistas. La Seguridad Social utiliza el IPC de noviembre para actualizar las pensiones y cubrir el diferencial entre el IPC real y el objetivo de inflación, fijado en el 2%. Por primera vez desde 1998, el IPC de noviembre se situó por debajo del 2%, en el 0,3%. Ello supone un alivio para las arcas del Estado, ya que no deberán compensar a los pensionistas, quienes a su vez han visto incrementar su poder adquisitivo en 1.360 millones gracias a la baja inflación.
Revisiones que salen a devolver
Si bien son una minoría, algunos convenios colectivos incluyen cláusulas de revisión a la baja. Es decir, cuando el IPC real es inferior al incremento salarial pactado en función de la inflación, los asalariados deben devolver a la empresa parte de esa diferencia. Yolanda Gudiño, abogada de Gómez-Acebo & Pombo, recuerda que la Audiencia Nacional en una sentencia dictada en noviembre del año pasado apuntó por primera vez que "las empresas pueden reclamar a sus trabajadores la devolución de las retribuciones abonadas a cuenta, en función del contenido literal del Convenio colectivo aplicable". Es decir, si la redacción del pacto entre empresa y trabajadores establece esa posibilidad, resulta legítimo que la compañía descuente de las nóminas de los empleados la diferencia entre el incremento salarial el IPC real.Convenios excepcionalesAunque no existe una estadística oficial, desde Comisiones Obreras (CC OO) aseguran que son "poquísimos" los convenios que incluyen cláusulas salariales a la bajas. Entre otros motivos porque España ha destacado por ser un país inflacionista y, normalmente, la inflación estimada en los incrementos salariales era inferior al IPC.Los empleados afectados por cláusulas a la baja toman como referencia el dato de diciembre. En este punto salen beneficiados ya que el último mes del año registró una inflación del 0,9%, la más alta de 2009.
Al son de la UE
La inflación en la zona euro se situó en diciembre en el 0,9%, según el dato avanzado ayer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. Si se confirma este dato, la inflación en España se situaría en el mismo nivel que la media de la UE, siempre y cuando la estimación del IPC armonizado realizada por el INE finalmente se cumpla. Históricamente, España ha sido un país más inflacionista que sus vecinos europeos, tendencia que se rompió este año donde los precios cayeron con más fuerza en la Península que en el resto de Europa. La serie estadística de la UE, que se inicia en 1999, muestra que antes de la actual crisis, sólo en una ocasión (agosto de 2001) la inflación en España estuvo por encima de la media europea.