El Ibex endulza los efectos de la crisis con una subida anual del 29,84%
El año 2009 ha traído consigo muchas alegrías a los mercados. En un ejercicio que indudablemente ha sido complicado, los indicios de la salida de la recesión han sembrado el optimismo en los parqués. El Ibex ha sumado un 29,84% anual que ha contribuido a suavizar las pérdidas registradas en 2008. Desde los mínimos de marzo, el selectivo se ha disparado un 75,14%. (Ver gráfico detallado del Ibex)
Si 2008 fue el año de la crisis por excelencia, 2009 ha sido el de los indicios de recuperación. El pasado ejercicio se recordará como el peor año de la historia del Ibex. Sin embargo, sólo han hecho falta unos meses para que volviera a recuperar la senda del crecimiento. Aunque no ha conseguido conservar los 12.000 puntos, el selectivo español ha echado el cierre con una revalorización anual del 29,84%, un ascenso que, sin duda, modera la abultada caída del 39,43% que registró en 2008 y convierte este año en el mejor desde 2006. Desde marzo, el índice ha protagonizado un 'rally' que le ha llevado a apuntarse un 75,14% desde mínimos y situarse en los 11.940 puntos.
Así, la Bolsa española ha liderado las ganancias europeas en un ejercicio en el que ninguna de las plazas del Viejo Continente ha querido perderse el baile. El Dax de Fráncfort ha seguido de cerca al Ibex, con un ascenso del 23,85%, mientras que el Cac de París y el Ftse de Londres han sumado un 22,30% y un 21,73% respectivamente.
Y es que, aunque no hay duda de que 2009 ha sido un año complicado, no es menos cierto que los mercados han asistido a una moderación de los efectos de la crisis. Las estafas, las quiebras de entidades financieras y los rescates de urgencia han dado paso a la mejora del sentimiento. Los indicadores macroeconómicos han dejado de ser devastadores para ofrecer una agridulce visión de la economía real, los resultados empresariales han moderado progresivamente sus pérdidas y los bancos han comenzado a devolver parte de las ayudas públicas recibidas.
Todo esto con ayuda de Gobiernos y organismos internacionales, que no han dudado en lanzar sus esperanzadores mensajes y mejorar su visión de la recuperación económica. El papel de la política monetaria, por su parte, no ha sido menos importante. La Reserva Federal ha mantenido intacto el precio del dinero entre el 0 y el 0,25% durante todo 2009, mientras que el Banco Central Europeo aplicó su última rebaja el pasado 7 de mayo, situando así el precio del dinero en la eurozona en el mínimo histórico del 1%.
El resultado no se ha hecho esperar. Las Bolsas mundiales han recuperado casi 15 billones de dólares de capitalización en apenas ocho meses, desde el cierre del mes de febrero hasta el cierre de octubre y la volatilidad se ha reducido sustancialmente. Y lo más importante. Los inversores han aprendido la difícil lección de quedarse con lo bueno y suavizar las malas noticias.
Las cotizadas españolas se benefician de los emergentes
Por segundo año consecutivo, la ausencia de opas y grandes movimientos corporativos se ha dejado notar en los mercados de valores. En su lugar, y mientras que España ha vivido con más virulencia la crisis financiera y, sobre todo, económica, las grandes compañías españolas han disfrutado de la ventaja de su globalización. Y es que el excelente comportamiento registrado en los últimos doce meses por los mercados emergentes ha beneficiado a las empresas que tienen presencia en estos países.
Este es el caso de los grandes bancos. Pese a pertenecer a uno de los sectores más penalizados por la crisis financiera, BBVA y Santander han despedido el año con revalorizaciones respectivas del 47% y del 71,11%, sacando pecho frente a competidores que han tenido que recibir ayudas estatales para salir adelante.
Por su parte, Telefónica ha conseguido hacer frente al frenazo del consumo en el mercado doméstico gracias a la internacionalización de su negocio, algo que ha quedado reflejado en su evolución bursátil. Las acciones de la operadora se han revalorizado un 23,15%. Por su parte, Repsol, otro de los grandes, ha subido un 24,01%.
Aunque estos cuatro valores suponen un 60% del selectivo también ha habido otros que, pese a pesar menos en el índice, han contribuido a las ganancias anuales del Ibex. Este es el caso de OHL, que ha logrado llegar al cierre del ejercicio con una rentabilidad de tres dígitos. La constructora que preside Juan Miguel Villar Mir ha sacado partido de su presencia en Brasil, ya que este mercado ocupa el segundo lugar en ventas del grupo por detrás de Chequia. El hecho de que los Juegos Olímpicos de 2016 se vayan a celebrar en Brasil beneficiará a la empresa de infraestructuras.
Por otro lado, Ferrovial ha sido otra de las constructoras que ha cerrado el año entre los mejores del Ibex. La compañía ha sacado de Bolsa a su filial de autopistas Cintra y la ha integrado en el grupo, elevando su capitalización bursátil a cerca de 6.000 millones de euros.
Entre los farolillos rojos del año destaca Iberia. La aerolínea española, que está siendo presa de la incertidumbre que rodea a su fusión con British Airways, ha recortado un 4,09% en los últimos 12 meses.
Además, 2009 ha traído consigo otra novedad. El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ha conocido su primer año de funcionamiento efectivo, cerrando el ejercicio con dos compañías cotizadas: Zinkia e Imaginarium. La productora creadora de Pocoyó, que dio el salto al parqué el pasado 15 de julio, suma un 14,58% desde entonces y se cambia a 2,20 euros. Los títulos de Imaginarium, por su parte, han despedido el año a 4,31 euros, el mismo precio con el que vieron la luz.
La renta variable recupera el favor de los analistas
Con una subida tan espectacular en 2009, para los analistas es difícil hacer sus predicciones para los próximos doce meses. Al margen del recorrido potencial que le dan al Ibex 35, parece que hay consenso entre las firmas de análisis a la hora de mostrar sus preferencias por un activo de inversión.La renta variable es la opción elegida por todos los expertos, aunque creen que el ejercicio no estará exento de volatilidad. Y es que la evolución de las Bolsas dependerá, entre otros factores, del esperado fin de las medidas de estímulos aprobadas por los Gobiernos y los organismos internacionales así como por la recuperación de los beneficios empresariales. A esto se unen la recuperación del mercado inmobiliario y las previsibles rebajas de calificación de riesgo país, que provocarán tensiones puntuales en el mercado.La estimación media del precio objetivo para 2010 por parte de los expertos consultados supera los 12.400-12.500 puntos, lo que supone una capacidad de revalorización de entre el 5% y el 6%. Sin embargo, algunos son más optimistas. Este es el caso de Oddo Securities, que marca el precio objetivo en los 12.700 puntos, o Ahorro Corporación, que fija su objetivo en los 14.600 puntos.Fortaleza en los resultados, valoración razonable y rentabilidad por dividendo atractiva son los aspectos que tiene que tener una compañía para que sea interesante invertir en ella. Telecos y 'utilities' son los sectores más atractivos de cara a 2010.