Canarias exige medidas "excepcionales y urgentes" por el conflicto aéreo
La guerra abierta entre AENA y los controladores aéreos continuó ayer con la advertencia por parte de este colectivo de que la plantilla asignada al aeropuerto de Madrid-Barajas es insuficiente. Mientras, el Gobierno de Canarias ha exigido al Ejecutivo central medidas "excepcionales, extraordinarias y urgentes" para evitar más retrasos.
El conflicto de los controladores con AENA y el Ministerio de Fomento sigue abierto. La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que agrupa a más del 95% de los 2.400 profesionales que ejercen en España, advirtió de que la programación en cuanto a número de efectivos realizada por AENA para Barajas era insuficiente para el día de ayer. Los controladores quisieron desvincularse de cualquier incidente operativo que pudiera producirse.
Hasta las 16.15 horas de la tarde de ayer el retraso medio de los vuelos en Barajas era de 24 minutos, según AENA. Las cuatro pistas del aeropuerto estaban operativas y se habían realizado 347 de los 577 despegues previstos y 327 de las 567 llegadas programadas.
Según los controladores, son necesarios 25 profesionales en el aeropuerto de Madrid-Barajas, mientras que, aseguran, AENA se ha negado a programar a más de 20 -incluidas tres trabajadoras de baja por maternidad y un trabajador por paternidad- lo que da un total de 16 efectivos para controlar el tráfico diario en dicho aeropuerto, denuncia el sindicato.
Fomento vincula la solución al nuevo modelo aeroportuario
En Canarias, los retrasos fueron de hasta dos horas y afectaron en total a 147 vuelos tanto de salida como de llegada, según informó AENA. De media, la demora en Canarias fue de 50 minutos. Los retrasos se estaban produciendo con todos los controladores programados por AENA en sus puestos.
El sindicato indica que, debido a la escasez de personal programado, está siendo necesario establecer regulaciones ante la imposibilidad de poder abrir más sectores.
Nuevo convenio colectivo
USCA negocia actualmente un nuevo convenio colectivo con AENA con la pretensión de fondo por parte del Ministerio de Fomento de ajustar la retribución media que percibe cada profesional en España. El ministro José Blanco ha llegado a decir que se trata de un colectivo "privilegiado", con las tasas de competitividad y productividad más bajas.
Blanco vinculó ayer la implantación de un nuevo modelo aeroportuario, que se presentará el 12 de enero en el Congreso de los Diputados, con una posible solución al conflicto con los controladores aéreos, a cuyo "sentido de la responsabilidad" apeló para buscar "entre todos" un modelo "más eficiente y competitivo".
"Tenemos que trabajar todos en esa dirección a través del diálogo y estamos dispuestos a profundizar", apuntó en la misma línea.
Remarcó el ministro que existe un "diálogo constante" entre AENA y los controladores para intentar desbloquear la negociación de su convenio, con un calendario de reuniones previstas. Según José Blanco, es necesario abordar "reformas estructurales importantes" en el sector de aeropuertos.
Perjuicios a residentes y al turismo
El Gobierno de Canarias ha pedido al Ejecutivo central que las medidas sean "contundentes, excepcionales y de emergencia para que la situación se reconduzca de inmediato porque es inadmisible que residentes en Canarias estén sufriendo los efectos del conflicto"."El caos aéreo está provocando incertidumbres que afectan a la principal fuente de ingresos de Canarias, que es la actividad turística", explicó el portavoz del Gobierno regional, Martín Marrero."El Gobierno del Estado tiene que ser consciente de que el transporte aéreo en Canarias tiene una dimensión infinitamente distinta e infinitamente más importante que en cualquier otra comunidad autónoma del Estado español y conviene de vez en cuando recordarlo por nuestra lejanía y por nuestra propia condición insular", recordó el también viceconsejero de Comunicación.Canarias considera que no se puede esperar al próximo 1 de abril, fecha en que expira el convenio de controladores, para solucionar el problema.