El Mediterráneo y Madrid copan el incremento de la población

Las regiones del arco mediterráneo, además de la Comunidad de Madrid, acapararon el incremento de población empadronada en España durante el año pasado, según la estadística desagregada ayer por el INE. La crisis limitó, por vía de la inmigración, el aumento global a 504.128 personas (1,27%), el menor de la década, tanto en términos relativos como absolutos.

La población española crece, pero lo hace a su ritmo más moderado del siglo XXI. El Instituto Nacional de Estadística presentó ayer las cifras del padrón municipal de 2009, según las cuales el número de habitantes alcanzó los 46.745.807. Eso supone medio millón de personas más que las que vivían en España en el año anterior. El avance sigue siendo notable frente a los estándares europeos, pero, en términos relativos, el 1,09% de incremento se queda en la mitad del registrado en 2008. De hecho, hay que remontarse a 2000 para observar un aumento de población más modesto, tanto en términos absolutos (297.631 personas) como relativos (0,74%).

Aunque el frenazo del crecimiento de población supone un cambio notable respecto a la tendencia de los últimos años, donde todavía no se observan modificaciones significativas es en la distribución territorial, que sigue primando las zonas costeras del Este y el Sur, además de Madrid, y agudizando la ralentización del resto del territorio.

Las regiones del Oeste concentran los menores crecimientos poblacionales, destacando el 0,24% de incremento de Castilla y León, en tanto que Asturias, Galicia y Extremadura quedan también por debajo del 0,5%. En cambio, todas las regiones del litoral mediterráneo mantienen aumentos de población superiores al 1,2%, un umbral al que también llegan Madrid, Navarra, Cantabria, Castilla-La Mancha y Canarias.

Frenazo de la inmigración

El factor clave de esa moderación poblacional en España es el frenazo de la inmigración: a 1 de enero de 2009 (fecha del padrón ahora desagregado por Estadística) residían legalmente en España casi 5,6 millones de extranjeros, 330.000 más que un año antes. El aumento del 6,3% queda muy lejos del 16,6% registrado en 2008, en cuyo padrón se registraron hasta 750.000 ciudadanos foráneos más. La inmigración, principal protagonista del ciclo alto que vivió la economía española entre 1995 y 2007, acusa de esta forma el declive de la actividad que hizo entrar a España en recesión a mediados del año pasado.

Puesto que los datos del INE sólo toman en cuenta dos de los cinco trimestres de recesión en los que España lleva sumida, es probable que, tal y como indican las cifras de afiliación a la Seguridad Social, el frenazo de la llegada de inmigrantes se haya agudizado durante el ejercicio en curso. Más aún: el Gobierno llegó a impulsar el retorno de los parados a sus países de origen, permitiéndoles capitalizar su seguro de desempleo; la medida, en todo caso, tuvo un éxito muy relativo, puesto que en su primer año de vigencia sólo la habían utilizado 8.724 personas.

La llegada de extranjeros queda muy lejos de los incrementos relativos de la década en curso, cuando se han llegado a registrar avances de más del 40% tanto en 2001 como en 2002. Incluso, la inmigración del conjunto de 2008 fue la más baja en términos absolutos de todo el periodo, y no llega ni a la mitad de la calculada por Estadística para el año anterior.

Casi un millón de mayores de 85 años

Aunque el avance de la población se desaceleró notablemente en el último año, un fenómeno demográfico concreto sigue aumentando su incidencia: el envejecimiento de la población, principal factor de presión para las arcas de la Seguridad Social durante las próximas décadas. Según los datos del INE, 989.047 de españoles superaba a 1 de enero los ochenta y cinco años, lo que supone un 2,1% del total. También se reafirma la mayor longevidad de las mujeres: las que superan el citado umbral alcanzan las 679.699, frente a los 309.348 hombres. El número de mujeres ancianas duplica al de varones en todas las comunidades autónomas, con la única excepción de Castilla-La Mancha. Cataluña es la comunidad con más personas con esa edad (161.633), seguida de Andalucía (129.237) y Madrid (119.071).