Políticos y sindicatos cargan contra el máximo líder empresarial

"La CEOE nunca opina sobre los partidos políticos, y pide el mismo respeto para los empresarios", espetó ayer, a modo de contestación oficial, el gabinete de prensa de la patronal. Lo hacía después de que la maltrecha situación de las compañías privadas de Gerardo Díaz Ferrán saltara a la palestra política, no por su magnitud, sino porque el empresario en cuestión es el máximo representante patronal.

"¿Qué representatividad puede tener un empresario que no paga la Seguridad Social?", planteaba a Europa Press el diputado socialista Juan Antonio Barrio de Penagos. En su opinión, la permanencia de Díaz Ferrán en la presidencia de la CEOE "es impresentable", y el afectado debería dimitir. Las dudas sobre su representatividad fueron secundadas por ERC, IU o el BNG, entre otros.

Las cúpulas de CC OO y UGT, por su parte, decidieron no "inmiscuirse en un asunto interno de la patronal". No faltaron, sin embargo, detractores como Manuel Fernández, "Lito", secretario general del Metal Construcción y Afines (MCA) de UGT. "Si no puede poner orden en sus negocios, ¿Cómo va a ser el patrón de patronos?", declaró a este diario. Un discurso que comparten algunos representantes sindicales de los empleados de Díaz Ferrán.

Alejado del resto se situó el Partido Popular, cuyo representante económico, Cristóbal Montoro, insistió en que "hay que deslindar" las actividades privadas de Díaz Ferrán, "de sus cargos institucionales".

Rechazo a dimitir

La única manifestación realizada por Gerardo Díaz Ferrán, tras hacerse pública la situación de Air Comet, la hizo al diario El Mundo. Allí manifestó que no piensa dimitir de la presidencia de la CEOE, dado que recibe "apoyos de toda España" y que sus problemas son los de muchos empresarios.