Dividendo y tarifas marcan la cotización de Iberdrola
Los analistas valoran que mantenga el abonado a cuenta de 2009
Ha sido en los últimos años un sector con movimientos -básicamente corporativos- y factores regulatorios que han condicionado con fuerza su comportamiento en Bolsa. Iberdrola, como otras eléctricas, ha estado inmersa en estos procesos. Ahora con una crisis que ha recortado la demanda y afectado a resultados y cotizaciones, los efectos de las normas que prepara la Administración sobre tarifas y las decisiones sobre la remuneración a los accionistas centran el interés de las casas de análisis. Iberdrola cerró ayer a 6,5 euros y gana en el año un discreto 4,97%.
Además la sensibilidad del mercado sobre posibles cambios en la política de dividendos por la caída de los beneficios, y con las polémicas creadas en algunas empresas, dan más relevancia a las novedades sobre el tema. En este panorama, la eléctrica comunicó el martes, 15 de diciembre, el pago de un dividendo a cuenta sobre los resultados de 2009 de 0,143 euros por título, lo que supone el mantenimiento de la cantidad abonada en el ejercicio precedente. La diferencia es que se adelanta el pago al 30 de diciembre para beneficiar a los accionistas que tributan esos ingresos a través del IRPF.
Pero la novedad llegó de la mano del complementario. Iberdrola anunció su intención de acogerse a la fórmula llamada scrip dividend. Para materializar esta forma de retribución, la compañía realizará una ampliación liberada; los inversores podrán recibir las nuevas acciones como retribución o vender los derechos de suscripción a la empresa, que se compromete a adquirirlos (en este caso hay retención fiscal) o en el mercado (sin retención). Con la segunda fórmula, el accionista ve diluida su participación. En conjunto se espera que la cifra total se mantenga en los 0,327 euros pagados en el ejercicio precedente.
Se trata de una medida que, pese a que no sea la más idónea para los accionistas, no ha sido mal acogida por los expertos. Entre otras causas, porque podía haber sido peor. Desde Nomura se valora que Iberdrola no haya reducido el dividendo a cuenta en un ambiente afectado por resultados que serán planos en la mejor de las hipótesis. Se añade que supone que el pay-out (parte del beneficio que se dedica al dividendo) quede entre el 57% (el de 2008) y el 60%.
También desde JP Morgan se destaca que intenta evitar el envío de una señal negativa al mercado. Desde esta entidad se espera que el complementario alcance los 0,184 euros del año precedente. Y hace un cálculo sobre la base de la estructura accionarial de la compañía. Si aproximadamente el 30% de sus socios eligen las acciones, se ahorraría unos 500 millones de euros. Supondría un dilución del 1%.
El equipo de análisis de Bank of America indica que este sistema, que ya ha sido aplicado en otras compañías, puede servir para que el grupo mejore sus ratios de endeudamiento.
Y Caja Madrid considera que la sociedad que preside Ignacio Sánchez Galán va a mantener respecto a 2009 la cantidad total abonada por 2008, aunque se haya tratado de uno de los peores años de la reciente historia del sector eléctrico por las condiciones del mercado. Agrega que la eléctrica tiene controlada la situación financiera, tema que alguna vez se había puesto en duda.
La modificación de las tarifas, pese a que el sector tenga ya más actividades liberalizadas, es otra cuestión que pesa en el comportamiento bursátil. La propuesta del Gobierno, que cifra la próxima subida en un 2,7%, es para Cheuvreux una buena noticia para el sector, ya que permitirá avanzar en el objetivo de acabar con el déficit tarifario en 2013.
Caja Madrid en un informe sobre Iberdrola resume la situación de la firma, señalando que lo peor puede que ya se haya vivido en 2009 -malo también en Europa y en Estados Unidos-. Concluye, no obstante, que quedan retos para el próximo año.
Consejos
Pese a que son muchos los brókeres y las sociedades de Bolsa que apuestan por las utilities de cara al 2010, algunas reticencias permanecen. Un 42,86% de los analistas consultados por Bloomberg aconseja comprar las acciones de Iberdrola -entre ellos Caja Madrid y BPI-, un 42,54% opta por mantener -Standard & Poor's y Citi, entre otros-, mientras que el 11,9% restante aconseja vender. Nomura está neutral.