Feijóo pide que se trate la fusión de las cajas gallegas igual que las otras
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, presentó ayer al Banco de España su proyecto de fusión para las cajas gallegas. Desea que el supervisor dé el mismo trato a las entidades de su región que a las catalanas y andaluzas. La propuesta contempla el cierre de 300 oficinas y eliminar 1.300 empleos.
La creación de una caja única en Galicia con la fusión de Caixa Galicia y Caixanova parece ya un hecho irreversible, sobre todo para el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ayer viajó a Madrid para entrevistarse con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y exponerle los motivos que le llevan a potenciar esa fusión.
Feijóo lleva semanas analizando las fusiones que apoya el Banco de España, señalan fuentes del PP, "por ello tiene muy claro el mensaje que quiere transmitir al supervisor". El presidente de la Xunta pretende que Ordóñez dé el mismo trato a las cajas gallegas que el que dispensa a las andaluzas y a las catalanas.
Estas dos últimas autonomías han diseñado fusiones intrarregionales para sus respectivas cajas sin que casi haya opción para que sus entidades financieras opten por alianzas virtuales con grupos de otras zonas. La excepción es el acercamiento entre Cajasol y Caja Guadalajara, que están a punto de firmar su fusión virtual.
Se da la circunstancia de que tanto Andalucía como Cataluña están gobernadas por los socialistas, lo que ha dado por pensar a algunos políticos que el supervisor tiene dos mapas de cajas, uno diseñado para las cajas controladas por el PSOE y otro para las del PP, explican fuentes gallegas.
Las mismas fuentes añaden que el regulador defiende como mejor opción para las entidades dominadas por el PP las fusiones interregionales tanto totales -algo ahora casi imposible por los vetos de los Gobiernos autonómicos- como a través de sistemas institucionales de protección (SIP) o fusiones virtuales. Para las cajas socialistas, el supervisor preferiría uniones con dentro de la misma comunidad. æpermil;stos son los argumentos que transmite Feijóo a todo el mundo, incluido ayer al Banco de España.
Caixanova se resiste
Pero el supervisor tiene un poderoso contra argumento frente a la teoría de la Xunta. Caixanova se niega a esta unión. Fuentes cercanas al Ejecutivo gallego y a las cajas implicadas aseguran que sindicatos y empresarios de la región defienden la unión, y que ésta sólo es rechazada por los directivos de Caixanova, encabezados por su presidente, Julio Fernández Gayoso, el directivo más veterano del sector. A principios de año dejará la caja al jubilarse con más de 75 años de edad. Su marcha, dicen varias fuentes, abrirá las puertas a esta fusión.
KPMG prepara un informe sobre la fusión de Caixa Galicia y Caixanova ante la disparidad de cifras existentes entre los estudios anteriores elaborados por las cajas y por el propio Gobierno regional. Presentará sus conclusiones entre el 23 y el 26 de diciembre. Estas fechas coinciden con la votación de la nueva ley de cajas gallegas donde, entre otras cosas, se fijará como edad máxima para ser consejero los 70 años, y se establecerá un nuevo reparto de consejeros generales que dará mayor peso a los representantes del Parlamento gallego.
Aunque no hay cifras definitivas, los primeros datos que maneja KPMG apuntan a un excedente del 14% de la plantilla de las dos cajas. Es decir, unos 1.300 empleos. æpermil;stos se eliminarían a través de prejubilaciones. El cierre de sucursales será de unos 300 oficinas, de las 1.400 existentes. El 50% de las clausuras se llevará a cabo fuera de Galicia, sobre todo en Madrid. x La fusión requeriría del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) unos 1.100 millones, cifra algo inferior a la que dio la Xunta y adelantó CincoDías (1.200 millones), y mucho menor que los 2.000 millones que apuntaba Caixanova.
El PP ya tiene los consejeros de Caja Madrid
El Partido Popular en la Asamblea de Madrid aprobó ayer su lista de consejeros para la futura asamblea general de Caja Madrid en la que están presentes el ex director gerente del FMI y futuro presidente de la entidad, Rodrigo Rato, cuatro consejeros del Ejecutivo autonómico, entre ellos Ignacio González y Francisco Granados, así como diputados autonómicos y otros cargos del partido.