Los trabajadores de Figueruelas piden a Opel una revisión del plan de ahorro
Los representantes sindicales de Figueruelas han pedido a General Motors (GM) una revisión de las cifras del plan de ahorro, ya que la situación ha cambiado con respecto a Magna. Pedro Bona (UGT) considera que "si Magna pedía a los Gobiernos 4.500 millones en ayudas para reestructurar Opel y GM sólo 3.000 millones, no parece lógico mantener las mismas exigencias de ahorro en cada planta". La cifra global planteada por la empresa es de 265 millones, de los que 25,8 corresponden a la planta aragonesa.
El Foro Europeo de Empleados ha decidido crear una comisión paritaria de diez miembros para estudiar el ahorro que los trabajadores deberán aportar planta por planta. Bona, que representará a Figueruelas en este comité, considera que "el trabajo será muy complejo, dadas las diferencias normativas entre países y también las condiciones laborales. Sin contar con lo sufrido hasta ahora, porque algunas plantas han aceptado la congelación salarial sobre cifras muy bajas y en otras hemos sufrido varias regulaciones de empleo".
El secretario general del Metal de UGT Aragón, Luis Tejedor, subraya que "los costos serán más reducidos para GM al retener la propiedad. Magna debía pagar por licencias y patentes y ahora se elimina ese gasto". La multinacional reiteró su disposición a compensar a los trabajadores por los sacrificios, tanto a través de la distribución de beneficios como de acciones para integrarlos en la propiedad de la nueva Opel.
El plan de ahorro constituye el marco imprescindible para avanzar en las negociaciones sobre el futuro de cada planta. En Figueruelas, el activo papel jugado por la dirección de la planta y la sintonía entre sindicatos y Gobiernos central y autonómico ha permitido ir ganando posiciones en temas cruciales, como el mantenimiento de la capacidad productiva. GM quiere firmar el plan a mediados de enero, lo que garantiza un arduo trabajo al comité durante el paréntesis navideño.