El conflicto de los controladores se extiende hasta después de Navidad
La última ronda de negociaciones del convenio de los controladores vuelve a cerrarse sin acuerdo. AENA sigue empeñada en modificar los derechos sociales del colectivo y USCA sólo está dispuesta a pactar reducciones en los ingresos de cada trabajador. El contacto se reanuda el 11 de enero, y los controladores aseguran que habrá problemas a la vuelta de Navidad.
La situación de tensión entre AENA y los controladores se mantendrá hasta la segunda semana del mes de enero y ambas partes temen que la falta de resultados en las negociaciones sobre el convenio colectivo siga afectando a la normalidad del tráfico aéreo, sobre todo en los aeropuertos canarios y en el hub de Madrid-Barajas.
Tanto AENA como los representantes laborales del colectivo de control, integrados en el sindicato USCA, tenían grandes expectativas sobre la ronda negociadora que comenzó el pasado lunes y terminó ayer. Sin embargo, no se han conseguido avances significativos y los encuentros no se reanudarán hasta el próximo 11 de enero.
Según fuentes de USCA, la empresa está empeñada en "remover los puntos principales del convenio y no les vale con las propuestas económicas que hemos realizado para rebajar los ingresos de los controladores en unos 180 millones". En este contexto de desencuentro, un portavoz de USCA aseguró que en el sindicato existe "una gran preocupación" por la programación de turnos planteada por AENA para cubrir las próximas festividades navideñas, especialmente en los primeros días del mes de enero.
El sindicato ofrece propuestas que suman 180 millones de ahorro
En su opinión, estos problemas de programación pueden agravarse por el malestar existente entre el colectivo ante el devenir de las negociaciones del nuevo convenio colectivo. Esta sensación "puede provocar dificultades para encontrar gente dispuesta a hacer horas extra en estas fechas".
Mala programación
Según los controladores, estos problemas de programación son fruto de la mala gestión de AENA que "ni siquiera toma medidas como vacunar a los controladores contra la gripe A".
USCA ha presentado a la mesa de negociación una batería de medidas que permitirían el ahorro de 185 millones anuales, cifra ligeramente inferior a los 200 que demandan los responsables de AENA. Entre dichas medidas se encuentra "el recorte de un 20% de lo cobrado por los controladores en concepto de las horas de trabajo adicional". El sindicato asegura que la ampliación de jornada reporta a cada controlador aproximadamente la mitad de sus ingresos.
Otras propuestas planteadas por USCA se refieren a la mayor flexibilidad de fijación de los horarios, rebajas en las condiciones de jubilación anticipada y la posibilidad de incorporar 150 nuevos controladores.
El sindicato asegura que AENA persigue una estrategia para convencer a la opinión pública de que "los controladores, y no la construcción de aeropuertos sin tráfico, son los culpables del creciente déficit financiero de la empresa pública" que en 2010 se estima que supere los 12.000 millones de euros.
La dueña de los aeropuertos estrena rutas aéreas más limpias
La empresa pública AENA aplica desde ayer la primera de las tres fases de un paquete de mejoras operacionales, con la que se ahorrarán anualmente 11,5 millones de euros en combustible y 27.500 toneladas de CO2. El objetivo de este plan es proporcionar a las aerolíneas la posibilidad de usar rutas más directas, más cortas y con más opciones para utilizar niveles de vuelo óptimos, lo que "contribuirá a un mayor ahorro de combustible y de emisiones de gases contaminantes". En esta primera fase se produce la reestructuración del espacio aéreo del sur de la Península y se modifican los límites y el uso de áreas restringidas al tráfico militar, permitiendo así rutas más cortas y directas a los vuelos comerciales. La segunda fase del plan está ya en marcha y se prevé que pueda implementarse en el segundo semestre de 2010. La tercera y última fase, por su parte, se encuentra todavía en periodo de estudio entre Fomento y Defensa.