El aeropuerto de Madrid-Barajas se queda sin servicio de taxis
El aeropuerto de Madrid-Barajas se ha quedado desde primera hora de esta mañana sin servicio de taxis, debido a la protesta que protagoniza hoy este colectivo por el artículo 21 de la ley Onmnibus de liberalización de servicios.
Efe ha podido comprobar que efectivamente no hay un solo taxi en en las cuatro terminales de salida del aeropuerto, sin que hasta el momento se hayan registrado incidentes.
Más de 30.000 taxistas, según fuentes de la organización, se manifestaron hoy en Madrid contra el artículo 21 de la 'Ley Omnibus', que transpone la Directiva Europea de Servicios y que ha suscitado el rechazo de la mayoría de las asociaciones de taxistas, que denuncian que este apartado supone "crear una actividad de taxi paralela y desregularizada", con el impulso al alquiler de vehículos con conductor.
Por ello, bajo el lema 'No al artículo 21 de la Ley Omnibus', los manifestantes iniciaron su marcha de protesta desde la estación de Atocha hasta la madrileña plaza de la Lealtad coreando eslóganes como 'El taxi unido jamás será vencido', 'El Congreso me vendió', o 'Gobierno incapaz, nos estás quitando el pan', además de entonar cánticos contra el presidente del Ejecutivo como 'Zapatero embustero' o 'Zapatero dimisión'.
El momento más tenso de la marcha se produjo a su paso por la glorieta de Atocha, cuando los manifestantes mostraron su ira contra dos taxis que realizaban servicios, llegando a romper la luna trasera de uno de los vehículos, por lo que la Policía se vio obligada a contener a los más exaltados.
90% de seguimiento de la huelga
Según el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, la jornada de paro ha contado con un seguimiento del 90% en toda España y supone la mayor concentración realizada por trabajadores por cuenta propia "en toda la historia".
"Hay más gente aquí que en la manifestación del sábado -en referencia a la convocada por UGT y CC OO-, sin bocadillos y sin trenes, sólo gente que ha dejado su actividad para denunciar su situación", subrayó Amor.
En este sentido, pidió al Grupo Parlamentario Socialista "un poco de cariño para los taxistas" y recordó que la aprobación del artículo 21 supone "la ruina para más de 100.000 familias".
Boicot a la presidencia europea
Más duro en sus declaraciones fue el presidente de la Unión Nacional de Asociaciones Libres de Autopatronos y Empresarios del Taxi (Unalt), José Luis Funes, quien amenazó al Ejecutivo con boicotear todos los actos de la próxima Presidencia española de la UE si no se atiende su petición.
"El Gobierno debe escucharnos. El diálogo social hay que aplicarlo a todas las capas sociales, no sólo a los poderosos, y no se puede aplicar el despotismo ilustrado: todo para el pueblo, pero sin el pueblo", denunció.
Al término de la movilización, los representantes del sector se acercaron a las puertas del Congresos donde fueron recibidos por miembros de distintos grupos del arco parlamentario, entre los que se encontraban Emilio Olabarrieta (PNV), José Luis Perestelo (CC), o Josep Lluis Sánchez Llibre (CiU).
El líder del PP, Mariano Rajoy, acompañado por su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, fueron los encargados de recibir a los representantes sectoriales por parte del Grupo Parlamentario Popular, a quienes los taxistas mostraron su gratitud por el apoyo de esta formación política a las peticiones del colectivo.
"Vamos a seguir librando esta batalla y espero que al final se imponga el sentido común y que el Gobierno se de cuenta de las dificultades de muchos españoles como consecuencia de una política económica que es ridícula", les respondió Rajoy.