Sacyr y FCC vuelven a enfrentarse en otro concurso del Canal de Panamá

La construcción de un nuevo cauce de acceso al Canal de Panamá desde el Pacífico, valorada en unos 400 millones de dólares (275 millones de euros), ha vuelto a poner frente a frente a Sacyr y FCC, como sucediera hace unos meses en el concurso multimillonario del tercer juego de esclusas. La firma que preside Luis del Rivero repite presencia con Impregilo y la local Cusa. FCC, por su parte, forma equipo con la mexicana ICA y con la costarricense Meco.

Tras el éxito de Sacyr Vallehermoso en el mayor contrato del programa de ampliación del Canal de Panamá, las constructoras españolas vuelven a medir sus fuerzas en el mismo escenario. En concreto lo van a hacer la propia Sacyr y FCC por el segundo concurso en volumen económico propuesto por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).

Si en el mes de julio se adjudicó la construcción del tercer juego de esclusas en 3.220 millones de dólares, esta vez se trata de la cuarta fase de la excavación de un nuevo cauce de acceso desde el océano Pacífico. El montante final de la obra dependerá de las ofertas de cada consorcio, pero la propia ACP tenía marcado en sus estimaciones un presupuesto de 400 millones de dólares (275 millones de euros). "Las estimaciones sobre costos expresadas en el plan inicial no tienen necesariamente que coincidir con el actual presupuesto. Esa es una cifra interna que no se desvelará hasta que se presenten las ofertas", aclara John Langman, gerente de la división de Administración de Proyectos de la ACP.

El plazo para la presentación de ofertas concluye el próximo 22 de diciembre y la intención del organismo panameño es conceder la obra al presupuesto más económico. "El informe técnico ha sido realizado por la ACP y por tanto prima el aspecto económico", señala Langman, quien ha eludido hacer comentarios sobre posibles participantes.

Sacyr ha cerrado un consorcio con la italiana Impregilo y la local Cusa, mientras FCC irá con ICA y la costarricense Meco

Con los equipos de empresas ya configurados, fuentes cercanas al proceso comentan que Sacyr puede aprovechar las sinergias que le ofrecen su presencia en el canal. De hecho, ha conformado prácticamente el mismo grupo de empresas que se impuso en julio a la estadounidense Bechtel y las españolas FCC, ACS y Acciona. Sus acompañantes vuelven a ser la italiana Impregilo y la panameña Cusa.

FCC, por su parte, compartirá capital en un segundo consorcio con la mexicana ICA y con un socio costarricense llamado Meco, con referencias ya en el propio canal. La compañía que preside Baldomero Falcones lleva meses preparando el concurso a través de su ingeniería Proser.

Tras Sacyr y FCC, una última española que se ha interesado es OHL.

El cauce de acceso del Pacífico contará con 6,1 kilómetros de extensión -4 kilómetros se construyen en esta cuarta fase- y está llamado a enlazar al tercer juego de esclusas con el Corte Culebra, el área más estrecha de la infraestructura. En definitiva, se trata del único tramo de nueva construcción de todo el proyecto de ampliación de la vía entre en Atlántico y el Pacífico.

En las excavaciones el ganador deberá mover unos 27 millones de metros cúbicos de materiales sin calificar; construirá una presa de piedra de 2,8 kilómetros y distintas vías de acceso y drenaje, entre otras actuaciones. La obra deberá entregarse a mediados de 2013.

Fuentes del sector constructor también prevén la presencia de la firma brasileña Odebrecht y de la belga Jan de Nul, aunque ninguna de las dos ha confirmado su participación. En foros cercanos al concurso se habla también de la participación de firmas chinas en alguno de los dos consorcios de capital no español. El pasado agosto, en una reunión para homologar el pliego, mostraron interés por este contrato una treintena de referencias panameñas, estadounidenses, suramericanas y europeas.

Examen de solvencia y un aval millonario

Los números de la Lotería de Navidad no serán los únicos que se van a esperar con cierta ansiedad en las sedes de FCC y Sacyr el 22 de diciembre. Según entreguen ese día sus ofertas en Panamá, se realizará la apertura automática de los sobres por parte de representantes de la Autoridad del Canal (ACP). Entonces las cifras serán oficiales, saldrán a la luz y se tendrán en cuenta si están por debajo del presupuesto que maneja la ACP. Gana la más barata.Cada uno de los consorcios tendrá que presentar un aval bancario, de una aseguradora o en metálico por el 10% de su propuesta. Además, las empresas participantes tendrán que demostrar solvencia económica y experiencia en trabajos como la construcción de presas y grandes excavaciones.En materia económica, el contrato no prevé adelantos ni pagos por movilización, como sí sucedió con el del tercer juego de esclusas que se apuntó Sacyr.