Las autonomías piden más dinero de la tarifa para la distribución eléctrica
Las comunidades autónomas rechazaron ayer ante la CNE la subida media de las tarifas de acceso del 14% propuesta por el Gobierno, pues castiga al sector empresarial. Pero, al mismo tiempo, apoyaron que las distribuidoras eléctricas reciban una mejor retribución, que implicaría más alzas tarifarias.
En la reunión del consejo consultivo de la electricidad de la Comisión de la Energía (CNE) que se celebró ayer para debatir la orden ministerial de las tarifas de acceso para 2010, las asociaciones de consumidores y, sobre todo, las comunidades autónomas, arremetieron contra la subida media del 14% propuesta por Industria. Algunas, como el País Vasco, consideraron que dicho incremento se debe limitar al 10% en todos los escalones de la alta tensión, que son los que se aplican a los grandes consumidores industriales.
Esta subida, que llega en algunos tramos tarifarios al 26%, va a castigar especialmente a la gran industria y a las pequeñas y medianas empresas que, aunque ya están en el mercado libre, en el que han firmado contratos de suministro de energía, tienen que cargar con fuertes tarifas de acceso que le hacen perder competitividad respecto a sus rivales europeos.
Pero estas subidas parecen resultar inevitables, ya que la tarifa de acceso a las redes soporta dos grandes hipotecas: los déficit tarifarios acumulados en la última década (que costarán 1.600 millones en 2010 a los consumidores) y las primas a las renovables, que se estiman en casi 5.900 millones el próximo año.
Hoy se celebra la subasta que marcará el precio de la luz para los domésticos
Sin embargo, los gobiernos autónomos, a instancias de las eléctricas, que están representadas en el consejo consultivo a título individual y a través de la patronal Unesa, reivindicaron también una mejor retribución para la actividad de distribución, que supone casi 5.000 millones en la tarifa de 2010.
Las eléctricas, con apoyo autonómico, consideran que el nuevo modelo de referencia incremental que se aplica desde este año para pagar la distribución resulta insuficiente para garantizar el mantenimiento de las redes. Las eléctricas piden que se retribuyan las inversiones realmente ejecutadas.
Pero, tal como se preguntan en el sector, "¿quién determina dichas inversiones si no hay planificación energética para la distribución como en el caso del transporte?". Además, añaden, para mejorar el pago a esta actividad o se sube la tarifa o se recortan otras partidas, como las de las renovables o el transporte (ver gráfico).
Precisamente, hoy se celebra la subasta Cesur en la que los comercializadores que suministran con tarifa de último recurso (la que se aplicará a los 24 millones de clientes domésticos) comprarán a plazo la energía necesaria para este mercado en los primeros seis meses del año. El regulador energético ha reclamado un control de los mercados financieros opacos (OTC) que determinan el precio.
Sobrecostes de 2,3 millones en 2010
El País Vasco fue ayer una de las comunidades más beligerantes a la hora de solicitar que "se alargue en el tiempo un incremento de la tarifa eléctrica". Posibles aumentos, dicen, tendría un efecto nocivo en las competitividad de las empresas vascas donde el tejido industrial tiene un importante peso en su PIB. El Departamento de Industria del Gobierno de Euskadi asegura que las subidas de tarifa que se proponen supondrían para alguna fundición del País Vasco "un aumento de la factura eléctrica, y por tanto de sus costes, de 2,3 millones de euros en 2010".El representante del Ejecutivo de Vitoria en el consejo consultivo de la electricidad de la CNE también abogó por un aumento del abanico de las empresas que se acogen a la tarifa reducida a cambio de firmar contratos de interrumpibilidad que se activan cuando se producen las puntas de demanda. Así, solicitó incrementar la partida correspondiente a "gestión demanda grandes consumidores" de los 450 millones de euros actuales a 850 millones para el próximo año.