Rajoy siembra dudas sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas en España
Las sospechas sembradas la semana pasada por la agencia Standard & Poor?s sobre la deuda pública española no son gratuitas, al menos para el primer partido de la oposición. Su líder, Mariano Rajoy, ha alertado hoy en el Congreso sobre la "espiral de insostenibilidad" de las cuentas estatales, que podría abocar, a su juicio, a una brutal subida de impuestos o a un fuerte deterioro del estado de bienestar.
Para esquivar este escenario tan pesimista, Rajoy pidió hoy en un discurso ante los diputados del PP, un programa plurianual de consolidación presupuestaria ya que, en su opinión, llegará un momento en que el Banco Central Europeo "cerrará el grifo de la liquidez, se terminará la barra libre" y todo ello contribuirá a encarecer el coste de la deuda pública y privada.
Rajoy considera que España corre un serio riesgo de quedarse descolgada de la recuperación ya iniciada por otros países europeos y, sobre todo, de incurrir en un "prolongado estancamiento económico" que haga inviable la creación de empleo. El líder del PP concede credibilidad a las previsiones de algunos expertos de la Comisión Europea en el sentido de que la deuda pública puede escalar hasta el 74% del PIB en 2011, año en el que podrían mantenerse, dijo, una tasa de paro superior al 20%.
Rajoy expresó también su inquietud sobre la situación del sistema financiero y la lentitud con la que el Gobierno está abordando su consolidación. "Ya hay cinco cajas de ahorro que han entrado en pérdidas, el crédito sigue sin fluir y el FROB aún no ha sido utilizado. Esto no puede seguir así", avisó.
En este contexto fue en el que el líder del principal partido de la oposición felicitó a los ocho presidentes autonómicos que militan en su partido por la actitud que exteriorizaron ayer en la Conferencia celebrada en el Senado. Rajoy acusó al presidente del Gobierno de "perseguir sólo una foto" y comentó que, ante el fracaso de la reunión, lució "una actitud destemplada e impropia de su cargo". En su opinión, reaccionó de forma parecida a como lo hizo con la CEOE el pasado 24 de julio, después de que el diálogo social entrara en barrena. "Zapatero confunde lealtad con adhesión inquebrantable, debe olvidarse de las pataletas", le recomendó.
Por último, Rajoy exigió al Gobierno que afronte con seriedad una "reforma laboral profunda" que no puede detenerse, dijo, en la importación del llamado modelo alemán. A su juicio, conviene que los sindicatos se ocupen cuanto antes de resolver la temporalidad y acaben con "las indemnizaciones cero" que reciben aquellos trabajadores con contratos precarios que son despedidos.