España concentra la mejoría innovadora regional en la UE
Pese al avance, continúa relegada en términos absolutos
Cuatro regiones españolas se encuentran entre las únicas 11 que han mejorado su capacidad innovadora respecto a 2006, según un informe publicado ayer por la Comisión Europea, aunque ese avance no permite a España salir de los últimos puestos como país.
De los dos centenares de regiones europeas analizados, apenas 11 mejoran sus resultados respecto a 2006, y cuatro de ellas son españolas. Según la Clasificación Regional de Innovación 2009 (RIS, por sus siglas en inglés), Cataluña ha pasado de ser una región de innovación media a media-alta; la Comunidad Valenciana, de media-baja a media; y tanto Baleares como Ceuta han pasado de un nivel bajo a un nivel medio-bajo.
En el mapa se reparten las 201 regiones de la Unión Europea y Noruega en cinco niveles de capacidad innovadora. Pese a los avances experimentados por las cuatro comunidades autónomas citadas, España se mantiene en el furgón de cola respecto al grueso del continente. Así, sólo el País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña tienen, según la Comisión, un nivel innovador medio-alto. El resto del mapa español está cubierto por regiones con capacidad de innovación medio-baja, salvo Aragón y la Comunidad Valenciana, que comparten un nivel medio, y Extremadura, caracterizada como baja innovadora.
Cataluña, Valencia, Baleares y Ceuta, entre las 11 que ganan posiciones
Si se toma como referencia el país en su conjunto, la Comisión define a España como innovador moderado, el tercer nivel entre los cuatro posibles.
El mapa europeo publicado ayer denota algunas tendencias claras respecto a la capacidad innovadora del continente: los mejores resultados se producen en las regiones escandinavas, Europa central y el sur del Reino Unido. En cambio, la periferia europea sufre un claro retraso relativo, fundamentalmente concentrado en el suroeste de la península ibérica, el sur de Italia y en los países ex comunistas que se integraron en la Unión Europea entre 2004 y 2007. Dicho mapa refleja, además, una fuerte correlación entre desarrollo económico y capacidad innovadora.
El estudio identifica las regiones que comparten patrones similares de fortalezas o debilidades innovadoras. La mayoría de las españolas se califican como "habilitadoras": en ellas, los principales impulsos innovadores provienen del exterior de la empresa (como los recursos humanos en general o la disponibilidad de financiación). Sólo Navarra y La Rioja son "actividades firmes": las regiones capturan los esfuerzos innovadores de las empresas.