Rato y el PSM-PSOE ultiman un pacto para repartirse el poder en Caja Madrid
El candidato popular a presidir Caja Madrid, Rodrigo Rato, y el secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, llegaron hoy a un principio de acuerdo sobre una candidatura única en el proceso electoral de la entidad, a falta de que se concrete la representación de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT en los diferentes órganos de la caja.
Ambos sindicatos ven positivamente los "avances" producidos en la negociación de hoy, aunque esperan todavía recibir una propuesta formal de parte del propio Rato, quien con esta nueva situación vería desbloqueada su elección por unanimidad al frente de la entidad.
En el principio de acuerdo, Rato se compromete a respetar el acuerdo del pasado mes de julio alcanzado por el vicepresidente regional, Ignacio González, con PSOE y sindicatos, pero también deja atada una nueva reforma de la Ley de Cajas autonómica durante 2010 que permita incrementar el número de consejeros del PP en el consejo de administración, a través de aumentar el número total de miembros hasta 24.
Por su parte, el ex director gerente del FMI acepta una vicepresidencia y dos consejeros para los socialistas, y uno de los dos sindicatos aplazaría su entrada a la reforma legal, pero a cambio de lograr representación en empresas participadas de la entidad y otros órganos como la comisión control. Este aplazamiento afectaría también a un representante de los empresarios por el cupo de entidades representativas.
El principio de acuerdo está sometido, así, a la aprobación de UGT y Comisiones Obreras de Madrid, puesto que el secretario general del PSM se mantiene fiel a la posición compartida hasta ahora con ambos sindicatos.
El ex director gerente del FMI se aseguraría así una elección por unanimidad, tal y como deseaba la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, así como la mayoría absoluta que él buscaba en el consejo de administración, pero el PSOE también logra su objetivo.
A partir de ahora, la comisión de control validará hasta el próximo 21 de diciembre los candidatos designados por las corporaciones locales, la Asamblea de Madrid y las entidades representativas, con el fin de poder convocar la asamblea general de la entidad a mediados de enero. De ésta, saldrá elegido el consejo de administración, que inmediatamente votará la designación de Rato como sustituto de Miguel Blesa.
Con este acuerdo, el PP contará por tanto, después de la reforma legal, con 12 puestos en el consejo (tres por la Asamblea de Madrid, tres por ayuntamientos, tres por Entidades Representativas y tres por impositores), mientras el PSOE tendrá cuatro, Izquierda Unida uno, UGT uno, Comisiones Obreras de Madrid dos, su sección de banca COMFIA dos, los independientes de Guillermo Marcos uno y los empleados otro.
Más de un año de enfrentamientos
Se pone fin así a una guerra que empezó hace más de un año, cuando comenzaron las especulaciones de que el actual presidente Blesa, respaldado por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, podría intentar mantenerse al frente de la entidad y el Gobierno regional presentó una reforma de la Ley de Cajas que reforzaba el peso del Ejecutivo en la entidad. A partir de entonces, el enfrentamiento entre aguirristas y gallardonistas fue una constante, hasta el punto de paralizar la comisión de control que debe velar por el proceso electoral; a lo que vino a sumarse un recurso de inconstitucionalidad del Gobierno central.
Cuatro reformas legales después, logrado el acuerdo dentro del PP respecto a Rato y superado el recurso presentado por el propio Gallardón, las negociaciones sufrieron su último escollo frente a la determinación del secretario general del PSM de no ver recortada la representación pactada con el Gobierno regional en el mes de julio.