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Sistema Institucional de Protección

El Banco de España autoriza el primer SIP en España constituido por el Grupo Corporativo Cajamar

La Comisión Ejecutiva del Banco de España acordó considerar al Grupo Cooperativo Cajamar como "grupo consolidable de entidades de crédito", y considera que el acuerdo suscrito por las cajas rurales participantes es un Sistema Institucional de Protección (SIP), informó hoy la caja andaluza.

El acuerdo suscrito entre Cajamar Caja Rural, Caja Campo, Caja Rural de Casinos y Caixa Albalat constituye el primer grupo de entidades de crédito cooperativo y el primer SIP que se constituye en España.

La entidad subrayó hoy que el proyecto se ha convertido en "un referente" a seguir para los demás procesos de concentración que se están preparando tanto en el sector de cajas rurales como en el de cajas de ahorros.

Las cuatro cajas rurales suman activos valorados en 26.845 millones de euros, que suponen en torno al 30 por ciento del balance de las 76 cajas rurales que operan en España.

Las cajas aprobaron el acuerdo de constitución y funcionamiento del grupo en las asambleas generales celebradas el día 23 de junio, a la espera de que Caixa Albalat lo autorice, cuya asamblea general aprobó su incorporación al SIP el 2 de octubre.

Una vez obtenida la autorización del Banco de España, las entidades participantes consolidarán sus balances al cierre del ejercicio 2009 y concluirán su proceso de integración operativa el próximo 15 de febrero, fecha en la que ya compartirán una única plataforma tecnológica.

El Grupo Cooperativo Cajamar, primero que se formaliza en España, fue constituido con el propósito de "fortalecer y mejorar la eficiencia de las entidades que lo integran". Actualmente, representa una de cada cuatro oficinas y uno de cada cuatro empleados del sector de cajas rurales, y está abierto a la participación de más entidades, por lo que no se descarta que en un futuro puedan incorporarse otras cajas rurales españolas.

Con datos a 30 de septiembre de 2009, el Grupo Cooperativo Cajamar tiene 982 oficinas y 4.311 empleados en 36 provincias de once comunidades autónomas, unos activos valorados en 26.845 millones de euros y un volumen de negocio de Balance de más de 44.400 millones de euros.

El grupo consolidable contribuirá a reforzar entre sí a las entidades que lo integran, concentrando en el mismo su negocio y sus políticas de gestión y de control de riesgos, solvencia y liquidez, manteniendo cada una su personalidad jurídica así como sus órganos de gobierno y dirección, sedes sociales y la gestión del fondo de educación y promoción (fondo social).

El presidente de Cajamar Caja Rural, Antonio Pérez Lao, precisó que "la situación presente de la economía y del sistema financiero en España nos obliga a reconsiderar los principios y los modelos de actuación que han sustentado la actividad de las cajas rurales durante los últimos 20 años y quien no se dé cuenta de esto estará perdiendo un tiempo que después le será difícil recuperar".

Por ello, abogó por "anticiparse al futuro" y consideró que Cajamar Caja Rural, Caja Campo, Caja Rural de Casinos y Caixa Albalat han dado "el primer paso en el sector de las cajas rurales para continuar por la senda de un modelo de crecimiento basado en la eficiencia y en la sostenibilidad". A su juicio, este proyecto es "un grupo pionero en nuestro sistema, un proyecto novedoso, original, ambicioso e ilusionante, que ha sido diseñado a partir de uno de nuestros principios básicos; el de ser entidades empresarialmente rentables y socialmente útiles".

Por su parte, el presidente de Caja Campo, Luis Robledo Grau, incidió en la idea de que las cajas rurales "no pueden permanecer ajenas a lo que sucede en el sistema financiero español, pues el escenario está cambiando y en pocos años existirán menos entidades de crédito, pero con mayor dimensión y con mayor eficiencia; y debemos estar a la altura para competir con las mismas".

Además recordó que también está cambiando el entorno regulatorio, "lo que va a exigir mayores recursos humanos y técnicos para dar cumplimiento a toda la nueva normativa que se nos avecina", por lo que precisó que todo ello obliga a una "reflexión profunda" sobre el modelo de las cajas rurales en los próximos años. Destacó que, con la constitución de este grupo cooperativo "gozamos de mayor capacidad financiera para generar riqueza en nuestro territorio".

Por su parte, el presidente de Caja Rural de Casinos, Eleuterio Hernández Montañés, reconoció que estas cajas rurales son "conscientes de que estamos haciendo historia al constituir el primer grupo de cooperativas de crédito de España, un instrumento financiero de primer orden que va a ser muy importante para reforzar nuestras líneas tradicionales de actuación", de manera que formando parte de este grupo "mantenemos nuestra actividad como cooperativa de crédito con la misma vocación y espíritu de servicio de atención a nuestros socios y clientes, dedicando una atención preferente al mundo rural".

Por último, el presidente de Caixa Albalat, Vicente Oliver Cariñena, destacó que desde hace años estas entidades "han coincidido en la necesidad de diseñar nuevas alianzas estratégicas que permitan reforzar la posición competitiva del sector de cajas rurales en España", tras lo que se mostró convencido de que con este paso "se reforzará nuestra posición como entidad, mejorará nuestros servicios, pondrá más recursos a disposición de nuestros socios y clientes y favorecerá nuestro crecimiento".

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