"En España, el proyecto de ING ya está maduro"
Fue el fundador de ING Direct, la marca bajo la que opera en España el grupo bancario holandés ING, y es miembro de su consejo ejecutivo mundial. A partir del 1 de enero de 2010 iniciará un nuevo reto profesional ya que pasará a dirigir la banca minorista y corporativa del grupo en Europa, un puesto desde el que este ejecutivo gestionará 16 países.
¿Cuáles serán los principales cambios profesionales de su nuevo cargo?
De dirigir 4 países con características similares hasta ahora era el director general de ING Direct con responsabilidad también sobre Francia, Italia y Reino Unido pasaré a dirigir 16 países muy distintos entre sí, fundamentalmente por los negocios que se hacen. Algunos son grandes clientes, en otros se cuenta con todos los servicios de la entidad... Además, la diversidad geográfica genera una complejidad mucho mayor, pero también más interés.
Las ventajas de este nuevo proyecto son que podré aportar mi experiencia en España sobre el impulso que dimos a la banca comercial y que, además, me dará la posibilidad de aprender muchas cosas nuevas.
En el plano personal, ¿cómo cambiará su vida con este proyecto? ¿Cómo será su día a día a partir de enero?
Mi familia seguirá viviendo en España. Yo estaré lunes y martes en Ámsterdam, donde se celebran los comités de dirección mundiales que resultan muy interesantes porque están presentes todos los países y son encuentros que ofrecen muchas posibilidades respecto a las tareas de coordinación. Los miércoles y los jueves estaré viajando por los distintos países de los que soy responsable y el jueves por la noche intentaré llegar a España y trabajaré desde allí.
Las nuevas tecnologías permiten llegar a muchos sitios con muchísima agilidad y estar conectado permanentemente con los clientes. Se puede abarcar mucho espacio.
¿Cuáles serán los retos de su sucesor en España?
La estrategia está hecha. En España se ha cerrado el cliclo. Fuimos un banco de ahorro, luego dimos hipotecas, productos de inversión, lanzamos la cuenta nómina... Hoy es un banco completo y maduro, con la incorporación, además, de 50 oficinas en las que vender nuestros productos. Ahora toca hacer más y mejor de lo mismo; sobre todo mantener la relación que se ha creado a través de internet con los clientes. Además, a través de las sucursales podremos estar más cerca para tratar aspectos relevantes para el cliente como la hipoteca o los planes de jubilación.
A Alfonso Zapata, que ocupará mi cargo en España y que ha ocupado posiciones de alta responsabilidad en el grupo durante mucho tiempo, se le plantea una situación de continuidad y tranquilidad. Yo seguiré cerca de ING Direct a través del consejo. Después de 11 años, le he cogido mucho cariño al proyecto.
A pesar de la crisis sus resultados en España han sido muy positivos, ¿a qué se ha debido?
A lo largo de los años hemos ido incorporando muchos nuevos productos en paralelo que han ido entrando en madurez y ahora todos están en rentabilidad. El 50% de los ingresos vienen de productos que no son de ahorro y han entrado en rentabilidad progresiva. La crisis ha afectado a todos, pero a las actividades más sólidas en menor medida. Además, nuestra morosidad es muy baja 0,4% en septiembre.
¿A qué desafíos se enfrentará en los nuevos países que va a dirigir?
Existen grandes diferencias en el negocio de unos y otros países. En Europa occidental son modelos más maduros y completos, fundamentalmente con una banca de grandes clientes; Europa del Este es una banca de relación, con la ventaja de que llegamos primero y ahora estamos afinando los procesos; en países donde tenemos banca universal, como Polonia, Rumanía o Turquía, queremos agrandar el modelo y hacerlo más integrado.