AENA estudia expedientar a los controladores de la T-1 de Barajas
El sábado y el domingo los controladores mantuvieron su actitud de trabajo a reglamento en todas las instalaciones de AENA en España, provocando retrasos y cancelaciones, aunque en ningún momento se llegó a una situación de caos. Los retrasos fueron generalizados y sólo superaron la hora o más de demora en Canarias y en las antiguas terminales de Madrid-Barajas.
Fuentes oficiales de AENA calificaron la situación de "grave" y dijeron que se debía a la huelga de celo de los controladores, aunque no quisieron cuantificar la demora. En Madrid, las dificultades se centraron en las antiguas terminales 1, 2 y 3, mientras que en la terminal 4, donde operan Iberia y la alianza One World, se funcionó con cierta normalidad.
La situación que provocó las demoras fue la negativa de los controladores a abrir la torre de control sur, que lleva ya cuatro días clausurada. Su cierre se debe a presuntas filtraciones de queroseno que provocaron la intoxicación y hospitalización de tres controladores el pasado jueves, aunque inmediatamente fueron dados de alta. AENA aseguró que está estudiando la posibilidad de expedientar a estos controladores por considerar que las filtraciones de queroseno son sólo una excusa dentro de su estrategia de huelga de celo.
El gestor de navegación aérea está tomando medidas excepcionales para mañana martes, el día de retorno del puente, en previsión de que la "huelga" pueda perturbar la normalidad del tráfico aéreo.