Las ayudas estatales de los países de la UE se quintuplicaron en 2008 por la crisis financiera
Los Veintisiete quintuplicaron la concesión de ayudas estatales en 2008 respecto al año anterior, hasta llegar a 279.600 millones de euros (el 2,2% del PIB), debido a las medidas para estabilizar el sector financiero.
El informe semestral sobre ayudas de estado de la Comisión Europea especifica que, si se excluyen estas acciones anti-crisis, el volumen de subvenciones permaneció "estable y enfocado a objetivos de interés común", en 67.400 millones de euros (el 0,54% del PIB), respecto a los 66.500 del año anterior (el 0,52% del PIB).
Las cifras de ayudas estatales de 2008 no tienen precedente desde la década de los ochenta, cuando el volumen de ayuda respecto al PIB rondaba el 2% (éste pasó al 1% en los noventa y no subió del 0,6 entre 2003 y 2007).
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, justificó hoy el carácter necesario de las mismas: "En los últimos catorce meses, los planes de rescate sin precedentes permitieron a Europa estabilizar sus mercados financieros y allanar el camino hacia la recuperación".
"Hemos entrado en la fase de reestructuración del sistema financiero con las decisiones más importantes ya tomadas, como por ejemplo, en los casos de KBC, ING, Lloyds, Fortis y Commerzbank", añadió Kroes en una nota de prensa.
El volumen total de ayudas al sector financiero aprobado por la Comisión en 2008 fue de 3,36 billones, aunque muchas de las partidas puestas a disposición de las entidades no fueron finalmente solicitadas por el sector bancario. En total, se utilizaron garantías estatales por valor de 958.000 millones de euros, lo que significó un gasto público real de 212.200 millones (el 1,7% del PIB de la UE).
En el caso de España, la Comisión aprobó ayudas al sector financiero por valor de 250.000 millones de euros, de las que sólo se han empleado garantías con un valor nominal de 99.130 millones. Fuentes de la CE explicaron que el sector devolverá parte de lo recibido, aunque no pudieron especificar la cantidad.
El ejecutivo comunitario aclara que las medidas contra la crisis dirigidas a la economía real no aparecen en el informe, debido a que éstas no comenzaron a ser efectivas hasta comienzos de 2009.
Respecto al resto de ayudas, la CE se felicitó por el hecho de que el 88% de las no relacionadas con la crisis estuviera destinado a lo que se denominan "objetivos horizontales", es decir, a áreas como investigación e innovación, desarrollo rural, protección del medio ambiente o empleo.
Los cinco estados que, sin contar las medidas contra la crisis financiera, concedieron más ayudas fueron Alemania, con 15.700 millones (el 23% del total de la UE); Francia, con 10.300 millones (el 15 por ciento del total); Italia, con 5.500 millones (el 8%); España, con 5.200 millones (8%); y Reino Unido, con 3.800 millones (6%).
Si se tiene en cuenta el peso de las ayudas sobre el PIB (sin contar las medidas para la banca), Hungría se situó a la cabeza (concedió fondos equivalentes al 2,4% de su PIB), seguido de Malta (2%), Bulgaria (1,3%), Finlandia e Irlanda (ambos 1,1%).
La CE quiso destacar la efectividad de su trabajo, al haber reducido al 5% las ayudas estatales objeto de examen individualizado en Bruselas (en 2008, el 19% estuvieron exentas de aprobación y el 76% fueron evaluadas por el procedimiento simplificado).
Por otra parte, a junio de 2009, se habían devuelto el 91% de las ayudas estatales declaradas ilegales por la Comisión, cifra muy superior al 25% que se recuperó en 2004.